Las primas
Participan: varios hombres. tres niñas de 15, 11 y 9 
años
oral. anal vagina viol.
Capitulo único (rape)
Recuerdo perfectamente el año, 1.962... Ciudad del Norte de África, Mis Primas, 
Adelita y Conchi, estaban jugando y corriendo detrás mío, habían venido de la 
Península, para las Vacaciones de verano. Adelita tenía 14 años y Conchi sólo 9, 
Adelita era más alta que yo, que con 11 años, estaba a medio camino entre ambas. 
Eso sí, las tres éramos rubias y vestíamos como si fuésemos hermanas. En un 
momento dado, me perdieron de vista... Yo me había metido en una vieja casona en 
lo alto de los acantilados, cerca a una especie de Atalaya, donde habían 
aparcadas varias bicicletas... Dentro de la casona, me escondí, entre cinco 
balas de paja, que me taparon completamente permitiendo ver de pié lo que 
pasaba, fuera de la casa a través de un agujero en la pared y dentro de mi 
habitación, también he de decir que la casona parecía corral de Ovejas y cabras, 
la sensación que tuve era que la casa toda era marrón, desde allí se podía oír, 
el ruido de las olas a chocar con las rocas... Vi acercarse a Adelita miró 
asomada a la barandilla, buscándome y llamándome, su hermana al lado también:
- ¡Pili... Pili... Pili!... No había rastro de Pili... Parecían desoladas... No 
iba a ser yo la que saliese, desde mi escondite las veía perfectamente, diría 
que casi las podía tocar...
Mi padre, Militar, me había enseñado a camuflarme, a esconderme sin ser vista y 
a permanecer inmóvil, mucho tiempo... Sonreía para mi, viendo a mis primas, sin 
saber que hacer...
Aparecieron los dueños de las bicicletas... Eran 6 ó 7 moros de la Policía 
Marroquí, "mejhannia"... Adelita les tenía pánico a los moros, era algo 
innato... Había oído terribles historias de los mismos... Ese temor se le 
reflejó en el rostro, pero Conchi, se dirigió a ellos preguntándoles si me 
habían visto... Los moros le echaron una mirada a Adelita, que se sintió 
traspasada, desde la cabeza a los pies y un extraño desasosiego comenzó a 
invadirle todo el cuerpo... Jamás la habían mirado así... Ellos parecían 
extasiados, como hipnotizados por la belleza de mis primas... A Adelita le 
parecieron todos iguales, excepto uno que era viejo, el único que le dijo en un 
castellano muy malo a Conchi, que No me habían visto... Pero que seguro que se 
habría escondido en la casona, mientras abrazaba con una mano los hombros de 
Conchi y con la otra le indicaba mi dirección...
Conchi muy contenta, le explicó a Adelita, que seguramente, yo me había 
escondido en la casona... Adelita, atemorizada aún por aquellas miradas, que 
ella no comprendió, cogió a su hermana y salió en dirección a la casona, sin 
volver la vista atrás.
Fueron seguidas con la vista por los 6 hombres, más jóvenes... Luego se miraron 
entre ellos y miraron interrogantes al viejo... Este sonreía de soslayo, con la 
mirada fija en mis primas, que estaban a unos metros y entraban en la casona... 
Se dio cuenta entonces de que lo miraban a él... El viejo sonrió lobunamente, 
miró en todas direcciones, comprobando que allí no había nadie más... Luego , 
miró a los jóvenes y sonriendo pícaramente, asintió con la cabeza, emitiendo una 
sonrisa lobuna, a la vez que le oí murmurar en cherja, idioma que yo conocía, 
aunque no del todo:
- De acuerdo, De acuerdo, pero la más pequeña ... Para mí ...
Conchi y Adelita, entraron en la casona, medio derruida, buscándome, la casita 
tenía 3 habitaciones y una sola entrada... Llegaron a la última habitación, 
donde yo me había escondido, la casa no tenía ventanas, o al menos no las 
vieron, la luz entraba por algunos agujeros del deteriorado techo, Vieron al 
igual que yo, balas de paja y suciedad por todas partes... Me Llamaron, varias 
veces, pero después de oír al viejo, decidí permanecer inmóvil, aunque quería 
avisarles del peligro, que latente, las amenazaba, mi miedo pudo más... Había 
una ventana, Adelita la abrió y miró hacia fuera, sólo vio el Acantilado y oyó 
el bramar de las olas golpeando las rocas, volvió a llamarme, su hermana buscó 
detrás de algunas balas, arrodillándose y agachándose... Los 6 moros no pudieron 
llegar más a tiempo, pues a Conchi se le veían sus braguitas y sus redondeados 
muslitos... Adelita escuchó mirando por la ventana, una especie de risita... 
Giró la cabeza y los vio, a los moros, que las miraban sonrientes desde el 
quicio de la puerta... La sangre se me heló en las venas, no supe bien por 
qué... Miró a su sorprendida hermana, que se levantó al oír también las 
risitas... Y luego a ellos, por un momento pensó en huir, tal era el miedo que 
sintió, pero extrañamente, se quedó quieta, petrificada, con la boca abierta sin 
decir nada... Como si los pies los tuviese anclados, me di cuenta que 
temblaba... Ellos sonreían, el más viejo de todos, lentamente, se acercó a 
Conchi:
- ¿Has contrado ninia?... - preguntó el viejo con una sonrisa lobuna.
Conchi miró al viejo como aturdida, y negó tímidamente con la cabeza, El viejo 
se acercó a mi primita, que lo miraba hipnotizada, éste, la alzó y la sentó en 
su regazo, Adelita, vio al viejo moro sobarle y tocarle sin reparos los Muslos, 
subiéndole la faldita a Conchi, que la miraba asustada, escuchando lo que el 
viejo le decía, por detrás, al oído, en voz muy baja, pronto el viejo dejó al 
descubierto las braguitas rosas de mi prima... Los moros se fueron acercando 
lentamente, Adelita, los contempló aterrorizada... Parecía hipnotizada con 
aquellos ojos, semicerrados mirándola fijamente, los dientes apretados en una 
sonrisa feroz, se sintió acorralada, intentó escapar, manos y más manos 
intentando cogerla, la ropa se la iban haciendo jirones y entonces uno de ellos 
le dio un abrazo brutal, por la espalda, que casi la deja sin respiración... 
Luego, achuchones, risas quedas, besos en el cuello, pasando de mano en mano 
para sentir más abrazos por la espalda y más sacudidas, Caras sonrientes, jadeos 
y zarandeos, manos por todas partes, más besos en la cara y el cuello, le sobaba 
los senos, los muslos y el culo, varias veces cayó al suelo, para ser de nuevo 
izada y sobada... Se asfixiaba, su camisa totalmente abierta, dejó a la vista de 
los enfebrecidos hombres, sus incipientes y duros senos... Cayó nuevamente al 
suelo, quedando de rodillas apoyada en sus codos y manos, jadeaba fuertemente, 
dos manos la abarcaron por la cintura, un moro se arrodilló detrás de ella, se 
le pegó como una lapa y comenzó a sacudirla fuertemente de atrás adelante esto 
provocó más risitas contenidas de los otros... Adelita, No se resistió a nada, 
su abierta boca respiraba con dificultad por el miedo aterrador que aquella 
situación le provocaba... Tal era su estado que Ni siquiera se percató que el 
moro, había sacado un enhiesto miembro negro y alzándole las diminutas y rotas 
falditas, le cogió fuertemente sus partes íntimas, mientras ella presa del 
terror observaba como los demás se acercaban, su cabeza tocó el frío y húmedo 
suelo... Yo observaba la escena, con un leve movimiento de mis ojos, jamás había 
pasado tanto miedo y no sabía que eran las masas negras que semejaban morcillas 
y que a los oros les salían de entre las piernas... En mi cabeza sólo se repetía 
la voz de mi padre:
- ¡Permanece inmóvil y nadie te verá!
El moro, le bajó las braguitas, a Adelita, le apoyó aquella enorme masa en la 
raja de sus glúteos, Ni se dio cuenta de las risas quedas de los otros, mientras 
era empujada, con aquél rítmico vaivén... Alzó la vista aterrada, viendo las 
caras, unas sonrientes y otras serias mordiéndose los labios... Entre risitas 
quedas, quitaron al moro de su espalda, la levantaron y comenzó Otra vez el 
baile, los abrazos y las sacudidas... Adelita emitía grititos ahogados, unas 
manazas le bajaron las diminutas braguitas hasta los tobillos, se quedó, como 
sin fuerzas y una vez más cayó al suelo, con ellas enredadas en sus pies, Las 
manazas, la agarraron del pelo, levantándole la cara, con lo cual observó muy de 
cerca el negro miembro de uno de ellos, a un palmo de su cara, mientras entre 
dientes el moro le decía en cherja:
-¡Te la voy a ... Entera!
Miré a Conchi, que era sobada por el viejo, con la boca abierta de estupor y 
pánico, la mirada de terror perdida en el infinito, éste tenía una mano dentro 
de las braguitas de Conchi y no paraba de preguntarle algo muy flojito, pero mi 
primita no le contestaba, pero por lo que pude entender, le preguntaba si le 
gustaba la leche... Después a Adelita, la levantaron del suelo, con gran 
violencia le quitaron la poca ropa que le quedaba, y la dejaron totalmente 
desnuda, sólo le respetaron los largos calcetines blancos y los zapatitos negros 
y algo de la camiseta rodeándole el cuello... La lanzaron contra una de Las 
balas, boca arriba, uno de los moros, se colocó a la altura de su cabeza, por 
detrás, sujetándole las manos fuertemente, Adelita miró al ajado y abierto 
techo, por donde se podían ver volar las gaviotas... La paja se le clavaba en la 
espalda y en su culo y muslos, pinchándole... Sujeta sus Manos, por encima de su 
cabeza, angustiada miró al moro que se las sujetaba fuertemente, Este la miraba 
sonriendo y mordiéndose el labio inferior... Unas manos nerviosas, le bajaron 
los pies hasta que tocaron el suelo, Adelita se sentía como una fardo, se 
ahogaba de terror... Luego unas huesudas rodillas, abrieron las suyas, y unas 
manos por detrás de sus corvas se las alzaron... Algo se apoyó, en su pubis, 
algo grande, redondo y muy duro... Ladeó horrorizada la cabeza, No quería mirar, 
hacia su pelvis... En ése instante sintió la presión de la masa dura y gorda en 
su bajo vientre... Dos dedos le abrieron sus labios vaginales, algo se apoyó 
allí, luego el peso del hombre la aplastó, semiasfixiandola... Adelita sintió 
una dura masa abrirle los labios de su virginal vagina y casi al instante, una 
terrible presión... Luego un fuerte empujón del moro y... La dura masa penetró 
brutalmente dentro de su vagina, se quedó sin aire... Vi como aquella negra 
masa, se enterró toda, desgarrándole las entrañas de un solo empujón, un dolor 
agudo y vivo la traspasó de parte a parte, su cabeza fue hacia atrás, abrió la 
boca para tomar aire, gimió ahogadamente... Miró aterrada a su hermanita...
Yo seguí su mirada, el viejo se había sacado un enorme miembro negro con la 
punta morada, y se lo enseñaba a Conchi, que sentada miraba hipnotizada y con la 
boca abierta, la negra maza... Cogió una de las manitas de mi prima y la puso en 
la negra masa palpitante, obligando a mi primita a que la moviese arriba y 
abajo, lentamente... Luego el viejo, cogió a mi primita de la nuca y acercó su 
asombrada carita a la punta morada del miembro... Y con mucho esfuerzo, pues 
apenas cabía, le introdujo toda la punta de la masa en su abierta boquita, 
mientras el viejo con la mano en la nuca de mi primita, movía su cabecita atrás 
y adelante, observando como se le hinchaban enormemente los carrillos de su 
carita... Mientras, el viejo abría y cerraba la boca, gimiendo...
Adelita, perdía el conocimiento por momentos, La tortura en sus entrañas, se 
hacía insoportable, , y la masa grande y dura, no paraba de entrar y salir de 
ella, con lentos movimientos, Vi un líquido que corría por sus glúteos, no supo 
que era sangre...
El moro que la estaba clavando a la bala, empezó a jadear con fuerza, mientras 
la masa engordaba en sus entrañas, entrando y saliendo con más fuerza y más dura 
si cabe... El moro que la violaba, gemía y bramaba palabras ininteligibles 
incontroladamente... Fueron muchas sacudidas, encima de mi prima... Al fin sacó, 
de su interior, el miembro mojado y aún duro de una mezcla rosada y blanca , me 
asusté al ver aquello, manchado de sangre y mezclado con líquidos blancos, pero 
permanecí impasible, cuando el moro sacó su miembro, El dolor la traspasó 
nuevamente, cerró y abrió los ojos, incrédula... Exhausta, ladeó la cabeza, 
exhalando un fuerte suspiro de alivio... Otra vez le alzaron las Piernas, sin 
fuerzas para la defensa, se dejaba llevar... Otra gruesa masa, se le clavó en 
sus entrañas, repitiéndose la tortura anterior, los moros en voz baja y con los 
dientes apretados, jaleaban en cherja mientras yo cogía sólo palabras sueltas:
- ¡Venga dale... Fuerte... Que ... Tu leche le salga por las orejas!... -
Giró la cabeza, hacía su costado izquierdo y vio a los que quedaban, observó 
también, sus caras de deseo y lujuria, rechinando los dientes, algunos incapaces 
de aguantar, se habían sacado el negro miembro y lo sacudían frenéticamente, a 
la vista de mi prima... El miembro clavado en sus entrañas, se movía lentamente, 
entrando, y saliendo de ella. Volvió a mirar a su hermana en la otra 
dirección... El viejo, había colocado a Conchi, de rodillas, boca abajo en la 
bala, le lanzó su vestidito por la espalda... Conchi miraba a Adelita, 
suplicante y asombrada, la boca abierta de pánico y estupor... El viejo se 
acercó a Conchi, por detrás con su mano derecha se agarraba el negro miembro, 
mientras con la izquierda, le abría los carrillos del culete de la asombrada 
Conchi, La desproporción entre el miembro del viejo y los glúteos de mi prima, 
eran evidentes, el viejo mientras le hablaba en voz baja y suavemente, en cherja:
- Tranqui, niña, tranqui, ábrete bien ... Sólo ... Te la voy a ... ... Mitad... 
-
A Adelita, el moro la aplastaba con su peso, el rudo miembro entraba y salía de 
sus doloridas entrañas, a un ritmo vertiginoso, Un bramido de Placer escapó de 
la boca del moro y Adelita, recibió otra vez, aquél rápido mete y saca, mientras 
el moro le decía apretando los dientes:
- Toma leche niña, toma lecheeee... Mmmmh que buena estás... Mmmmh toma lecheeee... 
-
Una huesuda mano le hizo girar la cabeza, sus semicerrados ojos, Vieron una 
enorme masa negra, con una redonda cabeza morada babosa, sacudida por una de las 
manos del moro, que se quedó a 1 cm. De su abierta boca, casi rozándole los 
labios... En mitad de aquella morada cabezota babosa, uno ojo que se abría y 
cerraba, como un pez que respira, atónita miró aquél extraño ojo, en forma de 
boca horizontal, se sentía como en una nube de dolor... La cabeza engordó, del 
ojo brotó un hilo de líquido transparente, volvió a engordar y el ojo se abrió, 
lanzándole con una violencia tal que la sorprendió, un salivazo blanco y espeso, 
que chocó contra sus abiertos labios introduciéndosele garganta abajo... Abrió 
los ojos hipnóticamente, mirando el parpadeante ojo, enseguida comenzaron a 
salir, líquidos blancos... Su cara recibió el segundo impacto, del tibio y 
pegajoso líquido, Luego fue todo su cuerpo quien recibió los demás impactos... 
Eso casi le hizo perder el conocimiento, sumida en la inconsciencia y la nausea
Oí, una especie de queja queda, el viejo le hablaba en voz baja a Conchi... La 
queja fue en aumento, hasta convertirse en algo parecido a un estertor 
continuo... Adelita, Pronto sintió otra dura masa, abrirle las entrañas,
- Meeeeeeeeeeeeeeeegggggggggggnnnnnnnnnnnnn - gemía la pobre Conchi, mientras el 
viejo, había introducido entre los carrillos de sus glúteos, dos dedos de su 
mano derecha -
Conchi con los ojos cerrados, con un gesto increíble de dolor, apretaba los 
dientes o abría y cerraba la boca , intentando coger aire, con el viejo detrás, 
pegado a su espalda... Otro moro se acercó, mientras hablaba con el viejo, este 
lo echó muy nervioso, asintiendo con la cabeza... Conchi ahora tenía los ojos 
cerrados, pero no podía ver que le hacía el viejo, pues me tapaba la visión, 
otro moro, que se sacudía su negro miembro, esperando su turno... El rudo 
miembro que le desgarraba la virginal vagina, de mi prima Adelita, se había 
encastrado de tal manera que no entraba ni salía... La invadió una especie de 
lasitud dolorosa y ahogada... Perdió toda noción de tiempo y espacio... Con los 
ojos semicerrados, escuchó los bramidos del moro, mientras la movía de derecha a 
izquierda, suavemente... Al moverse el moro, que me tapaba la visión, para 
empezar con Adelita, pude ver al viejo acercarse a Conchi... Este le abrió los 
carrillos del blanco culito, Conchi, tenía un rictus de asombro y la mirada 
perdida en el infinito... A Adelita, el moro le dio la vuelta en la bala, 
quedando de espaldas a su agresor, con las rodillas en el suelo y su barriga en 
la bala... Adormilada, unas rodillas, le abrieron las suyas, nerviosamente, 
sintió un miembro duro como el hierro, penetrarle las entrañas... Al sentir el 
impacto cerró los ojos y gimió débilmente quejándose... La masa entró muy 
adentro de su vagina... Entraba y salía lentamente... Le costó un gran esfuerzo 
entreabrir los ojos... Vi al viejo, colocar entre los glúteos de Conchi, la 
negra masa, mientras con su mano izquierda abría los glúteos con la derecha la 
guiaba... Le vi empujar la negra masa, con los dientes apretados, luego la dejó 
recta entre los blancos carrillos... Conchi, tenía ahora, los ojos fuertemente 
cerrados y los dientes apretados, con la boca semiabierta, como si realizase un 
gran esfuerzo y tenía las venas del cuello muy hinchadas... Mientras Adelita 
seguía, con el miembro de sus entrañas, que no paraba de moverse saliendo y 
entrando... Vio al único moro que quedaba, sin haber hecho nada, el que antes se 
había acercado al viejo a preguntarle algo, que ahora se acercaba a ella, con la 
enorme masa apuntando al cielo...
- Puuuuuuiiinnnnnnggggggggggg - oí gemir a Conchi, como si silbase ahogada -
Vi al viejo que se había retirado solo un poco, sin sacar el negro miembro, 
luego cogió a la pobre Conchi, de las caderas, y le dijo algo a la niña, que 
hacía unos gestos increíbles de dolor, la boca abierta para decir algo... Pero 
no salía ningún sonido de su garganta...
- Ahora... Ninia... Shhhht... Tranque... Tranque... Shhhht... Se bona... Ya 
está... Ya está... - le decía el viejo a Conchi, apretando los dientes - mosha 
lishie pa ti.. Shhhht... Puuuufffff
El moro que tenía Adelita detrás, comenzó a moverse entre estertores y 
gemidos...
- ¿Te gusta leche ninia? - Nítidamente, Oí al viejo, decir entre dientes a 
Conchi, que resoplaba constantemente, gimiendo en estertores de agonía - Yo 
musha pa ti... Ajara jabrete bien...
Adelita, Sintió al hombre levantarse y vio al que había hablado con el viejo 
acercarse por detrás a ella... Diciéndole en un muy mal castellano...
- No ti porcupe ninia, el viejo va a termina ensiguia, con to germanita... 
Mara... Amáralo - le dijo muy suavemente a la adormilada Adelita, mientras 
sentía que se arrodillaba detrás de ella -
Miré al viejo que detrás de Conchi, comenzó a moverse lentamente, muy 
lentamente, como achuchándola suavemente, con cada leve achuchón, Conchi abría y 
cerraba la boca, para tomar aire, levantó la cabeza como si así pudiese tomar 
más aire...
A Adelita unos dedos le abrieron los glúteos, luego otro moro, le cogió las 
manos por delante de la cabeza, apretándoselas fuertemente contra la bala... El 
viejo, la miró, tenía los ojos semicerrados, respiraba fatigosamente, tanto o 
más que Conchi, miró al moro que Adelita tenía detrás, luego apretando los 
dientes, asintió con la cabeza, mientras le dijo al joven en cherja:
- si... Puedes rompérselo... A ésta le falta un poco... Dos golpes y listo... Se 
cierra sólo... Puuuufffff... - resoplaba el viejo -
Luego, miró a su negra masa incrustada en los glúteos de Conchi, que con los 
ojos cerrados ahora, seguía gimiendo en silencio...
Adelita, preocupada por su hermana y semiinconsciente, no se enteraba de apenas 
nada, roces, presión, dolor, para ella todo era lo mismo... El viejo, agachó 
nuevamente la cabecita de Conchi, contra la bala, la cogió nuevamente por las 
caderas... Conchi gemía en silencio, eran unos ayes sordos...
- Shhhht... Agasha cabisa ninia... Agashalaaaa... No la livante no.. No jaga 
fuersa no... - le dijo en castellano, mientras avanzaba temblando muy lentamente 
hacia mi primita - Mmmmhhhh... Tranqui... Tranqui... Que ya se abre... Ahora te 
voy... - le decía el viejo resoplando fatigosamente entre dientes y en cherja a 
Conchi - a... Romper tu blando... (aquella palabra no la entendía, pero la 
repetía a menudo, prepárate... Niña... Prepáratemmmmmpppfffffff...
Y se lanzó hacia mi prima con un fuerte empujón... El grito de triunfo del 
viejo, se confundió con el grito ahogado de Conchi, un grito gutural profundo, 
que pareció brotar del fondo de su alma ...
- Geeeeeeiiiiiiiiiiiiiiinnnnnnnnnngggggg - gimió mi prima pequeña como si se 
ahogara, pues su lengua salió de su boca hacia afuera - Brueeeeeggggggnnnnnnn...
Adelita, gimió también, de impotencia al ver que no pudo hacer más por su 
hermana... Luego gimió igual que Conchi, como si se rompiese, mientras el hombre 
que la sujetaba las manos, sonreía estúpidamente, y asentía con la 
cabeza...Adelita perdía el conocimiento lentamente, observé como el viejo, metía 
y sacaba, lentamente el enorme miembro, de los glúteos de Conchi, que con la 
mirada pérdida y la boquita abierta, movía la cabeza arriba y abajo, en la bala 
al compás de los movimientos del viejo, pero mi primita ya no se quejaba, su 
mirada era de increíble estupor, como si no se creyese, lo que le estaba 
haciendo el viejo... Luego de gemidos y más gemidos, vi al viejo, sacar la masa 
marrón oscuro, mientras Conchi, lanzó un ahogado gemido...
- gaaaaaaiiiiiiiiggggggggnnnnnnn -
Enseguida comenzó a lanzar a Conchi entre los Cachetes del blanco culito, 
chorros blancos, que salían al agitar su negro miembro, con su mano derecha de 
atrás adelante, mientras mascullaba gemidos ininteligibles como un poseso... 
Aquellos chorros blancos a presión, chocaban en los muslos de mi primita y caían 
goteantes hasta las corvas de las rodillas... Era increíble ver la cantidad de 
regueros de aquél líquido blanco le caían por las piernas a Conchi...
Seguí Inmóvil, observando atónita, toda la escena, los otros moros, los vi 
alejarse, en dirección a las bicicletas...
Luego la misma operación que el viejo le había hecho a Conchi, A Adelita también 
se la hizo el otro moro, y con cara de asombro infinito, Adelita, recibió en sus 
cachetes, muchos salivazos blancos que salían del instrumento de aquél moro... 
Luego de acabar de regar a mi prima Adelita, se abrochó los pantalones y el otro 
le soltó la manos, mirándola con aquella estúpida sonrisa y los dos se 
marcharon... Sólo quedó el viejo, con mis primas, parecía cansado, exhausto, se 
limpió la manchada masa negra, en las falditas de Conchi, que tenía los ojos 
cerrados y la boca abierta en forma de "O", y por sus piernas abiertas, caían 
gotas blancas... El viejo, miró en todas direcciones, parecía que buscaba algo, 
cuando miró en mi dirección, yo ni respiré... Comencé a sentir verdadero pánico, 
pues el viejo no se iba y seguía buscando, luego se fue de la habitación... Me 
entraron enormes deseos de hacer pis, tal era el pánico que sentía... Recordé 
una de las enseñanzas de mi padre, viendo a una hormiga, que salió a un baldosín 
blanco de uno negro...
- Mira Pili, ¿Ves?... Si hubiese permanecido quieta en el baldosín negro, jamás 
la hubiésemos visto... Pero ahora ¡fíjate... Está totalmente al descubierto! Y 
con una zapatilla, ¡Zas! Aplastó a la pobre hormiguita...
Apenas se oían, la respiración ahogada de las dos niñas...Pili aguzó el oído, 
pero sólo las oyó a ellas, supuso que ya los moros se habían marchado, aunque 
esperó un tiempo, para salir de su escondite..., Luego de mirar hacía la valla y 
ver que no habían bicicletas, dedujo, que todos se habrían marchado... Así que 
se armó de valor y deseando hacer pipí y ayudar a sus primas, salió de su 
escondrijo, tirando las balas de paja de su alrededor, respiró fuerte y profundo 
y comenzó a estirarse, por la postura tan forzada que había tenido que 
aguantar... Se acercó a Adelita, que boca abajo, la miró aterrada y sollozó, era 
un sollozo convulsivo, como si no pudiese parar, tenía toda la boca llena de 
mocos blancos, que le caían sin parar por la comisura de los labios. De su 
vientre caían, gotitas espesas del mismo color, a la bala. Por la cara interior 
de sus muslos, también goteaba aquél líquido, junto con otros regueros de color 
rosa oscuro. Sus glúteos estaban rojos y llenos del mismo espeso líquido... 
Luego se acercó a Conchi, que la miró con los ojos terriblemente abiertos, le 
quiso decir algo pero Pili se puso el dedo índice de su mano derecha en sus 
labios para que no hablara... La faldita le cubría ahora parte de su culito, 
pero por sus abiertos muslos seguían recorriendo gotas blancas, que Pili tocó 
intrigada... Eran pegajosas y se le enredaron en los dedos, como si fueran mocos 
blandos... No sabía que le había hecho el viejo, a su prima, pero debió de 
haberle dolido mucho... Cuando se estaba bajando sus braguitas para limpiar 
"aquello" de su prima y las tenía por los tobillos... Escuchó una risita 
falsa... Aterrada se giró Y... Entonces le vio... Estaba en el quicio de la 
puerta, sonriente mirándola... ¡Era el viejo!... Sin poderlo evitar se orinó 
encima... Sus orines calientes iban cayendo por sus piernas inconteniblemente...
Su única salida, el viejo se la tapaba ... Se quedó petrificada, inmóvil y lo 
vio acercarse muy sonriente, como en una película a cámara lenta... Una mano de 
hierro, se aferró a su nuca, la asfixiaba... Con su cabeza baja, solo podía 
mirar a su pantalón, tenía una gran abultamiento, que latía bajo la cremallera, 
a los lados de la misma, algunas manchas... Pili gimió débilmente, pues ya sabía 
lo que era, aquél abultamiento... Su mano libre, se bajó la cremallera, y 
aquella negra maza saltó como un resorte, se quedó muy cerca de la vista de la 
niña, pero no estaba alzada, su cabeza apuntaba al suelo, en un arco, aunque 
parecía que se movía respirando y quería levantarse hacía arriba... La visión de 
la enorme maza hizo que las piernas de Pili, flojearan...
- Shhhht... Ninia... Shhhht... - le dijo el viejo en castellano - Tu tranqui... 
Tranqui...
Luego y la llevó sujeta por la nuca, sus andares resultaban ridículos con sus 
braguitas enrolladas en los tobillos... La sacó de la habitación a la de al 
lado, así, si sus primas intentaban escapar él las vería... Aquella habitación 
parecía tener mucha más luz... Colocó con el pie, dos balas seguidas y a lo 
ancho tapando la puerta... La mano de hierro, la obligó a arrodillarse ante las 
balas, Pili estaba petrificada por el miedo, notó el frío y húmedo suelo chocar 
contra sus rodillas... El viejo, Se agachó y Con una mano le sacó las mojadas 
braguitas y las lanzó por encima de su cabeza, yendo a parar muy cerca de su 
prima Conchi... El viejo con sus tobillos abrió los de Pili y ésta vio por su 
ojo derecho, de reojo, como los pantalones de él, caían al suelo, dejando las 
huesudas piernas del viejo al descubierto... Algo duro, se apoyó en la cabeza de 
Pili, dándole golpecitos como si llamara a una puerta...
- Ji, Ji, Ji - escuchó la sonrisa del viejo - ya la tengo dura... Aún tengo 
leche para ti...
No se atrevió a mirar, Conchi la miraba con la mirada perdida... El viejo se 
arrodilló tras de Pili, abriéndola con sus rodillas las suyas más aún... Su 
respiración jadeante, denotaba un gran esfuerzo... Una mano de hierro, la lanzó 
boca abajo contra las balas... Con la cabeza ladeada y apoyada en ellas... Se 
quedó con la mente en blanco cuando su falda fue lanzada sobre su espalda, no 
quería mirar hacia atrás... Acto seguido, una ruda mano, le abre los carrillos 
de su culito, y lo siente acercarse, intenta levantarse, pero la férrea mano se 
lo impide... No quería que le hiciese lo que a Conchi, Pili Lucha en silencio y 
sólo consigue darse la vuelta... Se apoya en sus codos en las balas para no 
caerse y ve al viejo arrodillado ante ella, con su mano derecha sostiene el 
enorme miembro, ahora sí, enhiesto y da salvajes cabezazos, golpeando su 
vientre... Se lo enseña sin ningún pudor... Pili está aterrorizada y él lo 
sabe...
- Ninia... Mala... Mocho mala... - le dice en castellano - poqui ti moves 
¿eh?... Mara como m'as puesto... ¿ahora qui vamo a jasé? ¿Eh?
Pili, sigue atónita contemplando la enorme masa, con su morada cabeza, que se 
hincha y parece respirar por un enorme ojo en el centro de la cabeza, del cual 
comienza a salir un liquido transparente... Se le acerca, de rodillas y se le 
instala entre sus abiertas piernas... Le tira de los brazos, por lo que la niña 
cae en las balas, boca arriba, con la cabeza, mirando el sucio techo... Pili 
fuerza para cerrar las piernas... Pero el viejo está entre ellas y no la deja... 
Una mano, comienza a tocarla allá abajo, su angustia no tiene límites, no puede 
respirar... Un dedo huesudo, comienza a tocar el botón, dentro de la vulva, 
sobándolo en suaves giros, aquello la dejó más petrificada aún, pues era el 
sitio que ya se había tocado, por indicación de su amiga Teresa, y creía que 
sólo ella sabía dónde estaba... El dedo le estaba haciendo cosquillas, las 
cosquillas que ella quería, que había sentido en cuatro ocasiones... Luego, de 
jugar un rato con el dedo, en su botón, lo vio acercarse... Le lanzó las 
falditas a su barriga y aunque no quería mirar, vio que se agachaba y metía su 
calva cabeza entre sus muslos. Su boca comenzó a darle besos en el chochin, 
luego su lengua comenzó a explorar su vulva, y encontró el botoncito, que empezó 
a lamer con ansia... Pili, temblaba sin saber porqué, el viejo con sus manos, le 
abrió más las piernas y siguió lamiendo... No sabía que le estaba haciendo, pero 
le gustaba, daba mucho más gusto que cuando se tocaba con la mano.. Su lengua se 
metía en su vulva y exploraba, Pili estaba totalmente quieta, las rudas manos le 
sobaban los muslos y los pellizcaban suavemente, recordaba la ultima vez que se 
tocó el botón y sintió cómo la luz de la calle inundaba todo su cuarto, cuando 
su ventana estaba casi cerrada, fue un fogonazo interior grande, que la dejó 
temblando en su cama, la voz del viejo cortó aquellos agradables pensamientos...
- Bueno ninia.. Ya está ya la tengo a punto... - le dice el viejo, en cherja, 
irguiéndose ante ella - vamos a ver si entra...
Se instala entre sus muslos, Los pies de la niña, tocan el frío suelo, Pili 
tiene una extraña sensación de ansiedad y miedo, siente algo que roza su vulva, 
baja la vista y ve al viejo que con su mano derecha guía el negro miembro, hacía 
su bajo vientre, sus labios vaginales son abiertos por la cabeza del monstruoso 
aparato... Poco a poco nota una enorme presión allí... Hasta que no puede más e 
intenta escapar, apoyando sus pies en sentido opuesto a la presión...
- Sssht... Ninia... Sssht... Tate mocho quieta no movas... No movas...
Y sus manos vuelven a arrastrarla hacia él... Pili, vuelve a tocar con sus pies 
el frío suelo... Su enardecido y duro miembro, hace presión en su vulva 
nuevamente... La cabeza choca con algo dentro de los labios vaginales, el dolor 
se le hace insoportable y Pili, se lanza nuevamente en sentido contrario a la 
presión...
Unas rudas manazas le dan la vuelta, otra vez está boca abajo... El viejo sigue 
jadeando, casi como la niña, que del terror se asfixia... Lo siente acercarse, 
cierra instintivamente los ojos, la masa caliente y dura, se apoya a lo largo de 
la raja de sus blancos y gordezuelos glúteos... Se los abre... Pili, nota que 
aquella masa ¡es enorme!... El viejo respira fatigosamente... Aquella monstruosa 
cosa, le moja la espalda, como si un hilillo viscoso se hubiese pegado a ella... 
Pili permanece inmóvil, dejando hacer al viejo, porque así no siente dolor... Se 
oyen pasos, Pili como el viejo se gira, pues su cosa se sale de sus glúteos y 
moja su carrillo izquierdo...
- ¡Ah! Eres tu - dice en cherja el viejo - ¡mira lo que he encontrado! 
¡Ji...,Ji... Ji!
- ¿Ésta es la que buscaban? - dijo otra voz en cherja -
- Si... Debe ser ésta... Sabía que estaba... Por aquí... Pero no sabía dónde... 
He esperado y... Ha salido... Se ha meado encima... JI.. Ji... JI - dice el 
viejo -
- Debe haberlo visto todo ¿no? - dice la otra voz -
- No lo sé - dijo el viejo - ¿Que más da?
- Tiene... Buen... (una palabra que repetía constantemente) - dice la voz, a 
Pili, le cuesta entender lo que dice - ¿Cuántos años tendrá tu?
- 13 o 14 - dice el viejo - Ji, Ji, Ji, le he chupado abajo, y le ha gustado, 
ahora, se la he intentado meter, por el coñito... Pero se me escurría como una 
anguila... Ahora se la meteré entera y por el... (nuevamente Pili, escucha esa 
palabra)
El dialogo termina, la masa se instala nuevamente en sus glúteos, forzándolos y 
abriéndolos... Una sombra salta por encima del viejo y de la niña, Pili se fija 
en él, es el hombre que terminó el último, con Adelita... Le sonríe, y se 
relame, le guiña un ojo y se arrodilla ante ella... Ella, le mira suplicante, 
por respuesta, se baja la cremallera del pantalón y hace saltar una enorme masa 
de color marrón oscuro, llena de venas azuladas, con una enorme cabeza lisa de 
color morado... Con ella, golpea la cara de la niña, a derecha e izquierda, 
luego la apoya en su boca, apretándole en los labios, que no quiere abrir...
- Abre...la boca... Niña - dice el viejo jadeante, en cherja, que parece que 
quiere enterrar su miembro en el fondo de los blancos glúteos, pues la tiene 
aferrada fuertemente de las caderas y no para de sacudirla de atrás adelante 
suavemente - que... Te va a ahogar en leche
- Déjala - dice el otro hombre - la va a abrir... Ahora - y le tapó la nariz 
fuertemente -
Aguantó, lo que pudo, entre el miedo y la asfixia, abrió, la boca para tomar el 
aire que le faltaba, luego de coger dos buenas bocanadas, que llenaron sus 
vacíos pulmones, una masa de carne húmeda y pegajosa, se introdujo en su boca, 
llegándole a la garganta, lo que provocó una conato de nauseas, Pili cerró 
fuertemente los ojos... El viejo se retiró de su espalda, lo que le produjo, un 
gran alivio en sus glúteos y en su coxis, aunque su botoncito, sigue intuyendo 
las cosquillas... El sabor de la masa de carne era horrenda, una mezcla de orín, 
Mierda y otro sabor picante y salado, que no supo descifrar... Entraba y salía 
de su boca, unas veces lentamente y otras mas deprisa, pero el olor la 
mareaba... Mientras el viejo, sobaba sus partes íntimas y mete su cabeza, entre 
sus glúteos, para lamer el botoncito escondido en su vulva, las cosquillas se 
hacen presentes con mucha fuerza...
- Mmmmhhhh... - suspira el joven - qué boca... Caliente... Mmmmhhhh
A pesar del zumbido en sus oídos, oye que alguien más entra en escena...
- ¿así que estáis aquí eh?... Me extraño no veros fuera... - dice la voz nueva - 
¿Quién es?
- Ji, Ji, Ji, la que buscaban, creí que era más pequeña... Pero mira que buena 
está... - le dice en cherja el viejo al nuevo visitante, levantando las falditas 
de Pili y echándoselas nuevamente por la espalda - me la he intentado follar... 
Pero... Ji, Ji, Ji... Esto no le entraba...
- Vale, pues déjame a mí - dijo la voz -
- No, primero, le rompo el... Yo - dijo el viejo -
- si se lo rompes... Yo no podré hacerle nada - dijo la voz -
- De acuerdo, de acuerdo - dijo el viejo - así tendré mas fuerza y más leche, 
Ji, Ji, Ji
Escuchaba aterrada, la conversación sobre su futuro, mientras tenía clavada en 
su boca el miembro del joven... No supo cuanto tiempo estuvo así... Al cabo de 
muchos mete y saca, el hombre se envaró... Pili, Notó unas extrañas corrientes 
en la masa que tenía alojada en la boca y enseguida, un hilillo viscoso, luego 
la cabeza de la bestia, engordó y lanzó un salivazo espeso y tibio, al fondo de 
su garganta, un gemido atronó el aire...
- Brrruuuuuuurrrgggg - soltó el joven -
Abrió los ojos aturdida, confusa, mareada, la cabeza volvió a crecer, dentro de 
su boca y otro imponente chorro, se estrelló en su paladar y otro gemido 
profundo... Luego vinieron el tercero, cuarto, quinto y así hasta ocho, unos más 
fuertes y otros menos, pero todos espesos, pegajosos y tibios, acompañados con 
fuertes y profundos gemidos... Sacó la babeante masa, de la dolorida boca, dando 
pequeños saltitos como si tuviese calambres... La cabeza de Pili, cayó a las 
balas, cansada y desfallecida... De la abierta boca caían, unas babas blancas, 
que iban formando charquitos... Afloraron las nauseas y vomitó, aunque no le 
salió casi nada, sólo aquél líquido blanco, baboso y pegajoso... Saliendo 
lentamente por las comisuras de sus labios... Oyó las risas de los hombres...
- Ja, Ja, Ja... ¿No te gusta mi leche niña? - le preguntó el joven - Ja, Ja, Ja
- ¿has terminado ya? - le preguntó el viejo en cherja al más joven -
- si... Ya... Es... Vuestra... -dijo entrecortadamente el joven -
Pili se encuentra mareada, le duelen las encías y las mandíbulas, no puede 
cerrar la boca, tiene un horrible gusto en ella, entre el amargo de la vomitona 
y el salado sabor de aquél líquido blanco, le duele la barriga, se encuentra 
fatal...
Le dan la vuelta y la colocan boca arriba, mirando nuevamente el sucio techo, 
siendo arrastrada, hasta que sus pies tocan el suelo...
- Tócale el coño, la pepita, verás que dura la tiene - dijo el viejo - y además 
creo que le gusta
Un dedo comienza a abrirse paso en su vulva, mientras ve que el nuevo moro, está 
entre sus abiertas piernas, sosteniendo una masa marrón oscura, grande y 
cilíndrica, con su mano derecha, manoseándosela de atrás adelante... El dedo 
toca el botoncito, que el viejo había estado chupando y lamiendo... Comienza a 
frotarlo suavemente, mientras se va acercando cada vez más con "su cosa" en la 
mano... Ve que le hace una señal al joven que ahora queda por encima de su 
cabeza... Pronto las manos del joven cogen sus brazos y alzan sus manos por 
encima de su cabeza... Le ahoga de miedo... Mientras las cosquillas van en 
aumento, mezclándose con el miedo.
El moro, apoya sus dos manos en ambas rodillas de la pequeña, levanta las 
piernas de Pili y las abre, luego las apoya en los hombros de la aterrorizada 
niña, lentamente acerca la cabeza de su duro miembro a la entrada de la vulva, 
como antes hizo el viejo y deja que la gorda cabeza, abra los labios 
vaginales... Así apoyado, se acomoda y se echa encima de Pili, aplastándola con 
su peso... La cabeza del moro, queda a la altura de su hombro derecho... El 
joven suelta las manos de la niña, que no saben donde ir... Ve al viejo que se 
acerca sonriendo maliciosamente...
- ¿No has querido follar conmigo? ¿Eh? - Le dice en cherja - Ji, Ji, Ji, ahora 
vas a follar con Abdul... Adelante Abdul... Rómpele el coñito... Ji, Ji, Ji
La presión en su vulva se hace más y más fuerte, intenta escapar ayudándose de 
sus manos y pies, pero el joven, se da cuenta y la coge de los hombros 
impidiéndome todo movimiento... El dolor se hace insoportable... Cierra los ojos 
y la boca para hacer más fuerza... La gorda cabeza, empujada por el peso del 
hombre, le abre la vulva y topa con algo duro... La cabeza de la dura masa, 
parece dudar... Una nueva intentona y el dolor le hace chillar agudamente, pero 
la mano del joven, sobre su boca ahoga el grito
- mmmmiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiimmmm
- Shhhht... Ninia... Shhhht... -le dice el viejo, con los dientes apretados y en 
castellano -
Abdul se dirige a los otros dos y les dice en cherja
- He llegado al Himen... Está duro... Pero tiene un buen coñito... - luego mira 
a la niña, que lo mira asombrada, su mirada le hace cerrar los ojos y nuevamente 
aguanta la respiración.
La gorda cabezota se retira un instante y tanteando, se acomoda nuevamente, 
entre los abiertos labios... La presión es tan fuerte, que algo se rompe y 
enseguida, su virginal vagina, se llena de una masa dura como el hierro, en 
milésimas de segundos, siente, un dolor agudo, como un fuerte corte, como si mil 
agujas se le clavasen en las entrañas, con un gran bramido de triunfo de su 
asaltante, mientras se queda sin respiración...
- Brrruuuuuuurrrgggg... Aiiiiiiiicchchc... Puuuuuiffff... -se queja Pili 
lastimosamente -
El viejo, sin dejar de manosearse lentamente su negro y enorme miembro, hace 
unos gestos, como si imitase los que hace Pili... Al verlo, la niña solloza y él 
también la imita...
- Puuuufffff... ¡qué estrecha es... Puuuufffff! - dice Abdul resoplando - le he 
metido la mitad... ¡Vamos a por la otra!
Y aplastándola con todo su peso, entra totalmente en Pili... Ésta, se siente 
desgarrada, abierta en canal...
- Gaaaaaaaaaaaaaaaaaggggggggggg - berrea ahogadamente intentando respirar - 
Puiiiiifffffnnnggg...
Mira nuevamente al viejo, estupefacta, con los ojos muy abiertos y él imita los 
gestos y sonríe, mientras afirma con su cabeza y le enseña su enhiesto miembro 
negro, y le dice en cherja:
- Si... Si... Todo esto será para ti... Hasta aquí - y le señala las dos enormes 
bolas que cuelgan de su masa y señalando a Conchi - a ella solo esto... - es una 
medida que hace con sus dedos pulgar e índice de su mano derecha, llega a la ½ 
de su miembro -
Pili es aplastada, clavada a las balas, cuya paja le lacera los desnudos 
glúteos... Abdul, se incorpora sobre sus codos, pero sigue atado a la niña, por 
su aguijón, clavado hasta la raíz en la vagina... Apoyándose en su codo 
izquierdo, con su mano derecha, desabrocha la camisa, de la atribulada niña... 
De un tirón arranca el sostén, y deja al aire "dos limones" como los llamaba su 
madre... Este hecho, hace que la cabeza de su polla, de un fuerte latigazo en el 
interior de la pequeña, lo que arranca un gemido de dolor en la niña...
- Iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiichchchch... Puuuiiiiiiifffffnnnnnggggg...
Su mano toca y soba las duras tetitas sin pudor...
- ¡Están duras como piedras! - dice Abdul fuera de si -
Pili Mira al viejo, que la tiene como hipnotizada... Se le acerca y los soba y 
pellizca...
- ¡Es verdad, están duros como piedras! - dice sonriendo -
Abdul, se contorsiona, y baja su cabeza, su boca comienza a chupar los limones y 
a mordisquearlos sin piedad, mientras lentamente, mete y saca lentamente su 
picha de la dolorida vagina...
- ¿Te gusta como te folla Abdul ninia? - le pregunta el viejo, en castellano -
El viejo, no pierde detalle... Mientras Abdul, entra y sale cada vez más 
fácilmente... A Pili algo húmedo y tibio, comienza a recorrer sus glúteos en 
dirección a la bala y recuerda a Adelita ¿Será sangre?... Está al borde del 
desfallecimiento, no tiene fuerzas y las sensaciones, se le van acumulando 
rápidamente... El dolor se mezcla a partes iguales, la sensación de miedo y 
angustia, el tiempo pasa muy lentamente...
- Pregúntale cuantos años tiene ... Puuuufffff - dice un jadeante Abdul en 
cherja - Pregúntale
- ¿Cuántos anitos tienes ninia? - me dice el viejo en castellano - ¿Eh?
Pili, Lo mira aturdida, no puede hablar, sólo respirar fatigosamente por la boca 
y el mete y saca del moro, tan lento y pausado, la deja casi sin respiración... 
El viejo, le vuelve a preguntar la edad
- Onnnnngggg... Ceeeeeiiiggg - le dice agobiada - Onnnnngggg... Ceeeeeiiiggg... 
- le repite ahogándose -
- ¿Cuántos? - pregunta Abdul al viejo -
- Once - le dice éste en cherja también -
- ¿Once? - dice Abdul en cherja - pues está demasiado buena para Once años... 
Mmmmhhhh... Estoy a punto de correrme... Es pura goma... Mmmmhhhh...
Abdul, sigue chupando los pezones sin piedad, como si le fuera la vida en ellos, 
mientras su miembro, entra y sale, cada vez más rápido del dolorido coñito... El 
viejo le sonríe...
- ¿Quiere tu ninia, que Abdul te llene di lishie? ¿Eh? ¿To quiere? - pregunta el 
viejo, sin dejar de menearse su negro miembro, que parece que va explotar -
Pili mira al viejo, ensimismada y asombrada, el dolor que siente en sus entrañas 
es superior a cualquier contestación, se limita a mirar como se masajea el 
enorme miembro, Pili tiene la boca abierta y respira muy fatigosamente... No 
puede moverse
- ¡Levántale la cabeza! - dice Abdul al joven que la sostiene por los hombros - 
¡Que mire aquí y vea como me corro! Puuufffff
La cabeza de Pili, es alzada por una mano y mantenida erguida, la postura hace 
que le duela el cuello mientras otra mano apretando sus mejillas, le obliga a 
mirar hacia abajo... En esa posición, contempla la masa marrón enterrada en 
ella... A Cámara lenta, ve como Abdul, saca su miembro, está enrojecido, como 
ensangrentado, al salir tan bruscamente, le produce un tremendo vacío y dolor en 
las entrañas... Y comienza a dar tremendas sacudidas a su miembro de atrás 
adelante, del abierto ojo en la morada cabeza, sale un primer salivazo, blanco 
perlado, que describiendo un arco, se estrella, en medio de las sobadas tetitas 
y salpica la barbilla, lo observa atónita y perpleja... Luego varios más, salen 
con un sonido parecido a ¡Sprruuutt! E inundan su barriga, las falditas y por 
ultimo el vientre y los muslos, mientras Abdul pronuncia incoherencias... 
Saciada la bestia, queda el silencio, la quietud, la cabeza es depositada en la 
bala nuevamente.. El vacío de las entrañas, no se va,y su barriga tiembla como 
si tuviese calambres... Mientras Abdul, se levanta trabajosamente, como si 
estuviese borracho, el viejo se acerca, le hace una seña al joven, girando sus 
dedos índice en el aire...
Las manos del joven, cogen los brazos de Pili y sin aparente esfuerzo, le da la 
vuelta, quedándose boca abajo en las balas... El Líquido pegajoso, se pega a la 
paja y esta le hace cosquillas... Nota al viejo que se arrodilla tras de ella, 
Pili solo se acuerda de Adelita, ya sabe lo que pasó su prima...
- Ven aqué.. Ninia.. Ven aqué... - le dice el viejo en castellano, mientras tira 
de los tobillos de la adormecida niña hacia él, a la par que los abre - qui 
ajara mi toca a me
Como un fardo, caen sus rodillas y tocan el frío suelo, vuelve a sentir las 
faldas por su espalda, unos dedos abrirle los mojados carrillos de su culo y un 
dedo, que da vueltas alrededor de su ano, lentamente, lo acaricia y presiona 
suavemente... Instintivamente, Pili, ante el innoble contacto, intenta cerrar 
las piernas y el ano... Pero el viejo la tiene muy abierta, con sus rodillas, 
apenas puedo moverse...
- Joder -le dice el viejo al joven, Por su estado de Shock, Pili sólo entiende 
palabras entrecortadas - éste ... Es de los cerrados... Me va.... Mucho
- si se la metiste a la niña pequeña... Ésta es mayor - entiende que le responde 
el joven -
- si... Aquella no del todo... Sólo esto - dice el viejo en cherja - ayúdame... 
Cógela... Cómo ésta hay pocas...
El joven así lo hace y la coge de los brazos... El dedo nuevamente, juguetea en 
el ano de Pili, rodeándolo y sobándolo... Luego presiona fuertemente, hasta que 
se introduce, hasta la mitad...
- Iiiiiiigggggggghhhhhhhh - se queja Pili - Iiiiiiigggggggghhhhhhhh
- Joer - vuelve a repetir el viejo - me va a romper el dedo... Ji... Ji... Ji... 
Mpuuuffff...
Se lo comienza a meter más, y lo entierra totalmente, luego lo gira a derecha e 
izquierda, lo saca pero no del todo... Más mete y saca... A Pili el dolor le 
hace cerrar los ojos y gime lastimosamente... El dolor es insoportable... Pero 
apenas le quedan fuerzas, para oponerse a la penetración y la fuerza del viejo
- ¿Es que está duro? - le pregunta el joven - ¿Porqué no... Directamente ?
- Es imposible... Estrecha... Más que la otra niña- dice el viejo - Jamás 
podría... Ya me ha pasado antes... Mpuuuffff...
Saca el dedo, y no se si le dolió más cuando lo sacó que cuando lo metió, Su 
cabeza comienza a marearse, siente arder su ano y unas indescriptibles ganas de 
hacer de cuerpo... Como si tuviese algo en sus intestinos... Y el ardor en su 
abierta vagina no desaparece
- Será del susto... -dice el joven -
- No... Es... Estrecha... Algunas son así... -dice el viejo - muy estrechas... 
Ésa también... Pero menos...luego son las mejores... Hay que ablandarlo...
Enseguida mete nuevamente el dedo, en el ano de Pili, ahora sin miramientos, de 
un solo golpe...
- glglglglglgllggññññññññññ - gime y patalea, Pili con los pies en el frío suelo 
- ggggññññiiiiiiiiglglglglglglglglggg... - mientras los líquidos caen de su boca 
hacia las balas y muslos abajo - Aiiiiiiichchchchchch
El dedo, comienza entonces a presionar, hacia fuera girando, como si quisiera 
agrandar sus entrañas, la sensación de hacer de cuerpo es ahora mucho mayor...
- uuuuurrrrrrrrrrgggggggggggnnnnnnnn.. - vuelve a gemir, el dolor se hace 
inaguantable -
Casi lo saca el todo, cuando siente que otro dedo se apoya en el que ya está 
metido y presionando con fuerza se introduce también... Pili, Siente que se 
rompe
- ggggññññoooooooglglglglglglglglggg.. Meiiiggggglglglglgnnnnggggg... 
Roooompeeeeiiiiiiiiiiinnnnnnggggggggggggg... - protesta con un hilo de voz -
El dolor la traspasa totalmente, se queda momentáneamente sin respiración... 
Ahora son los dos dedos los que empujan hacia afuera... Al cabo de un tiempo de 
tortura, se va quedando sin fuerzas... La lasitud la invade... El miedo y el 
dolor, han dejado paso al cansancio, no puede más... El dolor, en el ano, 
también se va perdiendo, conforme se va relajando, incluso el de su dolorida 
vagina... Ahora los dedos entran suavemente, en sus entrañas... El viejo se da 
cuenta y los hace girar, y ve que Pili no se queja... Ha sido una eternidad... 
Los dedos entran y salen lentamente, girando en el recién abierto culito... Pili 
ya no siente dolor, sólo algo de quemazón y molestia... La sensación que tiene 
es de que está haciendo de cuerpo, pero de ella no sale nada, sólo la incomoda 
molestia...
- Ya está... Puuuufffff... Estoy... Que exploto - oye Pili decir al viejo a su 
espalda, mientras nota como se aproxima a ella -
- ¿Estás seguro? - pregunta el joven -
- ¡Ssssssi!... - dice el viejo fuera de si - ¡Cógela bien!...
Las manos del joven, le cogen los brazos, fuertemente... Los dos dedos, entran 
otra vez en su ano, siguen abriendo el elástico esfínter, le duele la barriga... 
Los dos dedos, comienzan a salir lentamente, luego salen del todo... El viejo se 
le aproxima más... Pili, semiinconsciente, Intenta una ultima intentona de 
escape... Pero no tiene fuerzas
- Ggggffffffffssssssssss - gime exhausta, lanzando el aire por su boca 
acompañado de babas que caen por la barbilla -
- Shhhht... Shhhht... Ninia... No movas... Tu no movas... Ajara.. Mocho 
quieta... - le dice el viejo.
Pili Siente un dedo penetrar nuevamente en el dolorido ano, enseguida otro, los 
dedos tiran hacia fuera como garfios...
- Gggegegegegggggg - Pili se queja - meiiiggggglglglglgnnnnggggg... 
Roooompeeeeiiiiiiiiiiinnnnnnggggggggggggg...
- Shhhht. Shhhht. - Le dice el viejo suavemente, mientras nota que sus muslos 
tocan los suyos - tranqui.. Tranqui. Ahmed mosha lishie... Pa ti... Shhhht. No 
ti movas...
- ¿Crees que sabe lo que le vas a hacer? - le pregunta en cherja el joven - ¿Lo 
habrá visto antes?
- Mpuuuffff... No... Lo... Mpuuuffff.. Sé - masculla cansado el viejo - ahora lo 
veremos...
Pili Siente que su esfínter se va a romper, los dedos tiran fuertemente hacia 
afuera, algo liso, grande, duro y mojado, se apoya en su ano, mientras los dos 
dedos van saliendo lentamente, ese algo comienza a presionar fuertemente en su 
culito, pronto comienza a ser monstruosamente grande, le tapa todo su ano, le 
abre los carrillos de sus glúteos hacia afuera y sigue presionando, Un dolor 
sordo ocupa toda su mente, cree que va a reventar... Los dedos salen del todo, 
pero eso se ha instalado en su recién abierto culito...
- ggggññññoooooooglglglglglglglglggg.. - gime, Pili como en trance - 
Aiiiiiiichchchchchch... Puuufffff
Nota al viejo, acercarse lentamente, aún más... Levanta la vista un poco, en un 
ultimo esfuerzo, como si aquello le ayudase a huir, pero ve al joven que tiene 
su vista pérdida en su espalda y la mira fijamente, con una extraña sonrisa, le 
sigue aferrando fuertemente los brazos...
- ¿crees... Cabrá? - le pregunta al viejo - Eso... Está... Muy grande
Por respuesta el viejo, comienza a apretar, El ano de Pili, comienza a abrirse 
lentamente... Los muslos comienzan a dolerle, sobre todo los fémures y su coxis 
amenaza con estallar... Al sentir este envite, comprende las intenciones del 
viejo y mira con ojos desorbitados al joven
- ggggññññoooooooglglglglglglglglggg... -gime, intentando sacudir de su 
maltrecho culito, lo que allí se ha instalado - que me va aiiiiinnngggg... 
Roooompeeeeerrrrrnnnngggggggggg...
- Creo... Ya sabe... Lo que quieres - le dice el joven al viejo -
- Shhttttt... Ninia... Shhttttt.... No haga fuersa... - le dice el viejo - no... 
Fuersa... Mpuuuffff...
La enorme cabeza, da un tremendo empujón y dilata al máximo el esfínter, de la 
abierta boca de Pili por el terror, solo sale un gemido agónico, como un eco 
lejano... Se siento perdida, no puede evitar lo que el viejo le hace...Por un 
cálculo de proporciones, su terror no tiene límites, pues si el viejo, quería 
meter su enorme masa por su culito, como así parecía, ¡La reventaría!... Así que 
intentó sacarse aquello que la rompía poco a poco... Pero fue peor...
- gggggggnnnooooooggg - gime Pili ahogándose - gggggggnnnooooooggg
- Nina... Mocho mala... Con Ahmed... - le dice en mal castellano el viejo - si 
to no queta... Rompo toda ¿Eh?
- gggggggggggggggggggggggggggnnnnnnnnnoooogggggggg - vuelve a gemir Pili, medio 
ahogada -
El viejo afloja un poco, la presión en el dilatado ano, pero la enorme cabeza, 
no sale del todo, está como encajada... Con las pocas fuerzas que siente, Pili 
intenta sacarse aquello, que la revienta, moviéndose, agitándose, pero todo es 
inútil...
- ¿No queta? ¿Eh?... - le dice el viejo, otra vez en castellano - Ajara verá to 
si tu mocho queta...
Y vuelve a apretar, lenta y constantemente, hasta que la cabeza es encastrada en 
el ano...
- ggggññññoooooooglglglglglglglglggg - gime al sentir la fuerte presión, Pili 
abre los ojos como platos, incrédula - yayayayayayaiiigggggggggg.... 
Aiiichchchcjh... Me rompeeeeeiiiggggnnnn....
El viejo, lentamente saca todo el miembro,
- Puuuuuuuuuuuuuuffffffffffffffffffffff - suspira Pili aliviada, cerrando 
fuertemente los ojos - Ggggffffffffssssssssss
El viejo, resoplando introduce por el mojado coñito más de la mitad de su 
hinchada pija, y lo mete y saca lentamente varias veces, luego lo saca y lo 
vuelve a poner en el dolorido culito, para presionar nuevamente... Ahora está la 
masa muy mojada, Pili, nota como resbala por el abierto agujero y con una fuerte 
presión lo vuelve a abrir... Pili, Abre los ojos otra vez, mirando suplicante al 
joven, que le asiente con la cabeza, Pili, intenta negar con su cabeza, pues no 
puede hablar, El joven, Se dirige al viejo y le pregunta
- ¿Qué ya? - dice el joven, en cherja - ¿Ya?
- Mpuuuffff - por respuesta el viejo, aprieta aún más en el dolorido ano - falta 
poco... Otro golpe... Y Mppppppppfffuuuuuuuuuuuuuffff...
Justo entonces, la presión de la cabeza del monstruo puede más, que las pocas 
fuerzas de Pili y con un golpe de riñones y un tremendo suspiro entierra, la 
cabeza y la mitad de su enorme miembro, en las entrañas de la abierta niña, 
rompiendo algo elástico, que hasta ese momento le impedía la entrada a su 
pequeño ser...
- Gleeeeeeeegggggggggnnnnnnnnnnniiiiinnnngngngngngn - gritó, al sentirse 
ensartada y rota al mismo tiempo, mientras intentaba huir sacudiendo su 
maltrecho cuerpo -
El joven apretó más fuerte aún... Mientras el viejo, en otro tremendo embate, 
introdujo dentro de las entrañas, todo aquél enorme miembro...
- Aiiiiiieeeeeeeeeeeeggggggggggnnnnnnnnnn - gimió en un soplo de voz, mientras 
sus entrañas eran ocupadas en su totalidad -
- ¿Ya verdad? - dijo el joven -
- Siiiimmmmppmmmmfffff... - le contestó el viejo resoplando - toda... Dentro... 
Toda... Mmmmh... Estrecha...
El viejo, comenzó un lento mete saca... Pero el enorme miembro, a duras penas, 
conseguía salir, aunque fuese unos centímetros... Pili, no puede asimilar el 
dolor de la fricción y cae en una especie de trance... Otras partes de su cuerpo 
como su barriga, protestan inútilmente el brutal asalto.. El ruido de las 
tripas, se confundía con el ruido de la masa entrando y saliendo, muy lentamente 
del roto culito.
Un estertor agónico del viejo y las entrañas de Pili, comenzaron a recibir, 
salivazos con fuerza, uno, dos, tres, hasta diez... Era un enorme torrente, que 
difícilmente el abierto culito de la niña, podía contener... Como en trance, 
Pili notó, caer por el interior de sus muslos un líquido pastoso, hasta las 
corvas... Lo peor para ella, fue cuando el viejo, sacó aún palpitante el enorme 
miembro goteante...
- Guuuuummmmmmmmmggggggggggg - fue el sonido gutural de Pili, mientras perdía el 
conocimiento -
A la vez, por su abierto y rojo ano, comenzaron a salir heces, mezcladas con 
esperma y sangre...
El viejo, limpió su goteante miembro en los carrillos del culte de Pili, luego 
lentamente observó como del desemsuradamente abiertos agujeritos, salían sin 
parar, formando grumos su leche, mezclada con sangre y algo viscoso de color 
marrón... Sonrió extrañanamente y dando tumbos, como si estuviera borracho salió 
lentamente de la estancia
FIN
Autor Hispano gladiator