Summary: Hambre, miedo, y sangre. Chapter Text Carajo, espero que papá no sepa que falte hoy, no quiero al viejo monitoreando cada cosa que haga, no de nuevo. Solo espero que Spear no lo note. . ¿a quién mierda engaño? Claramente se dará cuenta de que falta su único alumno humano, no debería haber intentado ayudar a Trish, ¡ni siquiera se demasiado de este tipo! Porque siempre abres la puta boca antes de pensar!?ahora tengo que reunirme con Trish antes de que nos vea algún otro idiota que vaya a nuestra misma escuela. Solo espero, no. rezo por no volverme a encontrar con ese tiburón. . . Espera un momento, ¿dónde dijo que íbamos a reunirnos? Por un momento consideré sacar mi celular, pero mis sentidos arácnidos me advirtieron del peligro, y antes de intentar si quisiera sacarlo, tome que con rapidez la navaja que tenía en mi bolsillo. Apuntandole a- "¡¿Q-que carajos, Anon?!" Dijo Trish levantando ambas manos, su cara casi se volvió blanca cuando vio el filo de mi navaja. Mi pulso se había acelerado a tal punto que podía sentir el palpitar de mi corazón en mis oídos. "Mierda, pudiste haberme avisado, o algo, ¿sabes? ¡Estamos en skin row!" Respondí mientras sentía como mi pulso se relajaba poco a poco, carajo, al menos no apuñale a nadie, ¿no? "Mira baboso, estamos en la parte más tranquila de skin row. ¡Estamos cerca de la maldita panadería Domínguez! Acaso no leíste el mensaje?" Pregunto Trish mientras pellizcaba el puente de su nariz, parecía un poco estresada, y bueno, no la culpo. Yo también estaría estresado si algún idiota de la zona intentara acuchillarme. "Lo siento, estoy algo nervioso. ¿De verdad era necesario ir a la casa de Reed en horario escolar?" Realmente no tenía muchas ganas de ser el próximo saco de boxeo de Spear, el cuál se había vuelto más estricto después del incidente de Fang. Ahora hay revisión de mochilas cada vez que entramos a las instalaciones. "Reed es alguien madrugador, yo y Fang le dimos ese hábito. Solo espero que lo haya mantenido. . ." Dijo Trish, su semblante había cambiado a uno de nostalgia. Su amistad tuvo que haber Sido muy fuerte, ¿no? "¿El vive cerca de skin row?" Pregunté, esperando a que la triceratops se negara, pero cuando la ví asentir supe que tal vez llegar donde estaba Reed sería más difícil de lo que pensaba "¿Es tan pobre como yo?" Pregunté, pero Trish rápidamente se nego, nah, imposible, nadie es de clase media en este lugar de mierda. Nadie, incluso si los hubiera, ni un solo vagabundo adicto al crack estaría donde vivo. Si no que estarían en la zona donde más dinero ahí, ¿no? "Estamos en el lado bueno de skin row, aquí casi nadie es pobre. Tu lado de skin row es una mierda, sin ofender" dijo Trish con toda la afán de ofender, la sonrisa en su cara solo hacia que mi sangre hirviera, pero tenía toda la maldita razón. Pero el índice de crímenes de los triceratops que tengo en mi teléfono dice lo contrario "¿Que dijiste?" "¿Yo? Nada... y bien, ¿dónde vive este Reed?" Pregunté, Trish saco su teléfono sin preocupación alguna, como si no estuviéramos en skin row. "Vive cerca de la zona costera. Sígueme" dijo Trish mientras comenzaba a moverse, me detuve un momento para pensar, pero Trish ya había avanzado demasiado. Carajo, para ser tan pequeño es muy rápido "Bien, aquí es", dijo Trish deteniéndose en un edificio de aspecto normal, pero por dentro era otra historia. ¡Dentro del edificio habían tantas cosas que se veían tan jodidamente caras! Con cuidado toque el hombro de Trish, llamando su atención. La triceratops me miró con una ceja alzada, parecía algo confundida. Me acerque un poco más para que mi voz no fuese tan fuerte para que nadie escuche " hey, pensé que Reed vivía en una casa, no en un departamento tan...caro" Murmuré mientras miraba a quien parecía ser el recepcionista, un t-rex con un traje elegante, uno tal vez más caro que mi jodido apartamento. "¿No te lo mencioné?" Pregunto Trish mientras entraba al edificio. Sentí que mi sangre se enfriaba cuando la mirada del recepcionista cayó en mi, su sonrisa parecía tan forzada, y más cuando me miró de arriba a abajo. Puto esquiva-meteoritos, seguramente estaría pensando en com- "Oye, ¿vas a entrar?" Pregunto Trish desde la entrada, su ceño estaba ligeramente fruncido. Con uno suspiro entre en el edificio, el rex me miraba con una sonrisa dolorosamente forzada. Ja, veamos cuantas aguantas con un "skinnie" suelto en tu edificio "Muy bien, ahora solo tenemos que subir al sexto piso", dijo Trish mientras caminaba. ¡Mierda! ¿Un sexto piso? Ahora me arrepiento aún más de venir, porque siempre abres el hocico antes de pensar? Seguí a Trish con cuidado de no romper o tropezar con algo lo suficientemente costoso como para endeudarme de por vida bajo la atenta mirada del Rex, la sonrisa del tipo parecía tan retorcida en este momento, estoy dudando seriamente si ese tipo es realmente es un dinosaurio . Ah, carajo. En este punto ya estaba jadeando por aire, de verdad las escaleras no son lo mío, siempre serán mis enemigas naturales. Y para terminarla de cagar, el maldito ascensor no funcionaba, era como si el universo entero se uniera en mi contra para sacarme el dedo medio, riéndose mientras yo hacia el titánico esfuerzo de subir un peldaño por uno. Trish no parecía para nada exhausta. Maldigo mi propia flojera, y baja resistencia. Si papá me estuviera viendo en este momento estar- "Anon, deja de murmurar mierdas, ya estamos cerca", dijo Trish, mirando por el pasillo en busca de una puerta en concreto. La triceratops se movió hasta una puerta con diferentes pegatinas de diferentes instrumentos, pero algunos parecían haber sido desgarrados con bastante brutalidad, especialmente los de bajo, lo cuál me dió muy mala espina. ¿Acaso Reed había hecho eso? ¡Mierda Fang, me dijiste que Reed era una persona tranquila! ¿Dónde estás cuando te necesito? Trish miro la puerta por un momento, para después golpear suavemente la madera de aquella puerta, haciendo algo de eco en el proceso. . . . Nada. De la puerta solo salía un silencio incómodo, como si no hubiera nadie dentro. Trish no se rindió, y con un poco más de fuerza, golpeó la puerta. Pero de nuevo no hubo respuesta. En este punto simplemente estaba esperando a que Trish se rindiera para poder irnos. Pero la testaruda triceratops no se rindo, y está vez tomo la milla de la puerta y la giró. Esta vez, la puerta se abrió, dejando un ver un pasillo totalmente oscuro. Lo cual me dió un escalofrío, todavía puedo sentir el frío impacto del bate de Trish en mi cabeza. Dios, ese día tuve una buena jaqueca, al menos el remedio del viejo funcionó. Felicidades papá, hiciste algo bueno por tu hijo, de la manera más incorrecta posible. El triceratops se adentro en la oscura vivienda, mientras que yo ya me había lanzado el quinto padre nuestro. Si esto fuera una película de terror estoy casi seguro de que ambos estaríamos muertos, pero como no lo es, además de que es la casa de Reed. Me adentre con total desconfianza, no quería un golpeé sorpresa como el que me dió Trish, todavía puedo sentir el impacto de ese bate contra mi cráneo. Trish había estado buscando el interruptor de la luz con su celular y sin avisar, la luz se hizo en aquel lugar oscuro. Mostrando un cuarto deshecho. Todo lo que había cerca estaba destrozado, las marcas de garras estaban por todas partes, incluidas las paredes, acompañadas por un líquido rojizo. Las manchas seguían hasta el baño. "Anon, quiero que revises el cuarto de Reed, yo iré a ver el baño. Si encuentras algo, dímelo. Por favor" y con eso, Trish marcho hacia el baño, su paso era lento e inseguro, parecía casi tan incómodo como yo. .Quise seguirla, pero seguramente se enojaría. Me tuve que morder el labio para no pedirle que me dejara acompañarla, si iba a hacer esto, mantendría lo poco que tengo de mi orgullo. Carajo, esto no me gusta nada. mire a mi alrededor, el living estaba hecho un desastre. Tuve que moverme con cuidado, no quería pisar los malditos vidrios que estaban en el suelo. La habitación de Reed estaba cerca, la puerta también estaba decorada, pero las decoraciones habían sido quitadas con bastante brusquedad. Los zarpazos eran profundos, casi se podía confundir con los de un animal salvaje. Con lentitud tome la manilla, la gire, y la puerta se abrió. La habitación se encontraba sumergida en oscuridad, pero la luz del pasillo hacían que la oscuridad se disipara un poco, dejando ver un poco de la habitación de Reed. Con celular en la mano, enciende la linterna, iluminando el lugar. Las paredes estaban rasgadas, el suelo tenía algunas manchas de sangre. Había ropa por doquier, algunas manchadas. Con cuidado me acerque a lo que parecía ser la cama, en ella había un gran bulto escondido en las sábanas. Casi alerté a Trish sobre mi descubrimiento, pero la duda me detuvo. ¿Y si asustaba a Reed? O si se volvió agresivo, ¿así como lo hizo Trish? Sinceramente, no quería que me golpearan de nuevo. Me voltee para buscar a Trish, no era buena idea acercarse a Reed, al menos por el momento. plic. . .plic. . .plic El ruido de gotas me hizo detenerme. Pronto, un gruñido bajo, casi gutural, me hizo congelarme en mi posición. Algo muy dentro de mi me gritaba que corriera, pero otra parte me decía que me quedaría lo más quieto posible. ¿Acaso esto se siente ser una presa? ¿Estoy apunto de ser devorado? ¿Acaso así voy a morir? Respire hondo, intentando calmar mi miedo. No, no voy a morir así. Tosi un poco, en un intento por sacar mi voz. Estoy nervioso y tengo miedo. Pero hablar puede solucionar esto, ¿verdad? " H-hola, como estas. Eres Reed, ¿verdad? Soy an-" pero tan pronto como me presenté, Reed había saltado sobre mí. Fue entonces que mis instintos me dijeron que corriera, pero fui demasiado lento. Reed ya me había alcanzado. El rapaz me había derribado contra el frío suelo, sus mandíbulas se habían cerrado con ligera firmeza sobre mi cuello. Sus manos sujetaron mis brazos, entrando Sus garras con fuerza. Sus dientes habían perforado la piel de mi cuello, su boca se sentía tibia, su lengua se movía de lado a lado, saboreando la sangre de la herida. Su hocico intento cerrarse con más fuerza, pero solo había fuerza para romper la piel de alrededor de mi cuello. Intenté separarme del rapaz salvaje, pero sus garras atravesaban mi piel como si fuera mantequilla. Lo único que podía hacer era quejarme en voz baja, ya que sus mandíbulas me impedían siquiera hablar o gritar. El aire comenzó a hacerme falta, no sabía cuánto tiempo había pasado, pero lo único que quería en este punto era escapar. Si no lo hacía pronto, sería la comida de este tipo. Pronto las manos de Reed dejaron de hacer presión en mis muñecas, cambiando a un "abrazo" dónde sus garras intentaron atravesar mi ropa, pero no había la suficiente fuerza como para hacerlo. Tanto su hocico, cómo sus brazos no tenían la suficiente fuerza como para herirme mortalmente, pero si yo hacia un movimiento en falso podría ser fatal para mí. Lo único que podía hacer era mantenerme lo más quieto posible, tal vez el rapaz se cansaría de morder mi cuello, o simplemente sacaría fuerzas para decapitarme al instante. De pronto, como si de un ángel morado se tratase, apareció Trish, y golpeó a Reed con el primer objeto que encontró. El rapaz había caído inconsciente, librandome de una muerte segura. Trish rápidamente se separó de Reed de mi. Mi respiración en este punto era irregular, casi podía sentir como sus dientes me arrancaban la cabeza de un mordisco. Entonces me levanté con rapidez, y corrí. Trish parecía sorprendida por el arrepentido arrebato, incluso así, no me detuvo, ni siquiera cuando gritó mi nombre. Estaba asustado, casi muero hay dentro, y no me iba a quedar un segundo más. Podía sentir como un poco de sangre se deslizaba por mi cuello. Solo esperaba que el maldito rex no quisiera cobrarme por manchar su costoso piso con mi sangre. Estaba cansado, jadeando por el aire. Al momento de llegar al primer piso pude oír al recepcionista hablando jovialmente con una residente. Parecía ser una joven, creo que una troodon? Quien quiera que ponga esos nombres, seguramente será amante de los traba lenguas. Pronto la mirada del Rex cayó en mi, parecía estar sorprendido, tal vez por la herida en mi cuello, o simplemente por verme correr hasta la salida. Me quedé fuera del edificio, no podía irme, al menos no sin antes ver a Trish salir de aquí El tiempo pasó, y el sonido de la sirena de una ambulancia se acercaba más y más. Pronto el cuerpo inconsciente de Reed, junto a Trish, salieron del edificio. Mientras que yo ya me había ido. No quería hablar con nadie, y menos con algún para médico. Hoy simplemente había alcanzado mi límite.