[NOTES] Hola a todos!!!! Aquí con un nuevo capitulo, espero todos estén bien y puedan disfrutar de la lectura. Como dato este capitulo es un especial que no sigue el canon que llevo hasta ahorita. Uno donde Anon tomo la decisión equivocada. (mas detalles en las notas del final de la historia). [/NOTES] Anon descendió del autobús sintiendo una oleada de calor, una potente luz del sol lo golpeo al instante, para su suerte un ligero viento daba tregua al calor del medio día. Aún era muy temprano para que alguien se encontrara de visita en el sitio donde se dirigía, pero eso no detuvo al chico calvo que tuvo que faltar a clases para venir a ese lugar. El humano prefería que fuera de esa manera, no tenía fuerzas para afrontar un día más en la escuela, no sin antes terminar con ese asunto. Era la primera vez que tomaba la iniciativa para visitar a alguien que consideraba casi un extraño, eso no era nada nuevo para una persona como el, un desastre social que se había propuesto vivir alejados de otros. Pero Naomi lo ameritaba, no la había conocido bien, pero ella fue la única persona desde que entro en el Instituto Volcano que le dio la bienvenida y no lo trato como un bicho raro. No solo eso, siempre tenía una sonrisa, aunque los momentos fueran malos, no importaban los rumores, las bromas o los trabajos pesados, ella siempre mostraba esa sonrisa. Una sonrisa falsa… pero admiraba su perseverancia para no ceder ante la presión de los demás. No la había visto desde los sucesos de la biblioteca, ambos habían quedado encerrados por culpa de unos imbéciles que se quisieron hacer los graciosos. Ella había quedado en un estado muy delicado por el trauma que le habían ocasionado, luego Spears los encontró y pudieron salir de ahí. “Luego hice la peor elección de mi vida… no me quede para apoyarte” El humano pensó con amargura mientras continuaba caminando hacia su destino, sus pensamientos sobre esa tarde fatídica no lo dejaban en paz en ningún momento. Después de ese día no la volvió a ver, de eso ya había pasado más de un mes y medio, en cada día se lamentaba lo cobarde y egoísta que fue en no prestarle un hombro para llorar a alguien que lo necesitaba. “Solo porque no quería inmiscuirme en la vida de los demás” Con pasos tranquilos se trasladó una corta distancia de la parada del autobús hacia su lugar de destino, a lo lejos pudo ver unos altos muros de piedra blanca que se elevaban un par de metros. Luego una única entrada del lugar, una puerta de hierro forjado de gran belleza artística con tonos negros y dorados, estaba custodiado por dos dinosaurios de gran tamaño con trajes de guardia de seguridad. Antes de dar un paso más, el chico calvo se detuvo para mirar si estaba lo suficientemente decente para entrar a ese lugar sin ser molestado. No llevaba su atuendo clásico, ahora llevaba una camisa blanca, corbata negra, pantalones de tela oscuros y los zapatos de vestir completaban el atuendo más elegantemente barato que pudo conseguir. Desde que supo dónde estaba la Parasaurio, tuvo en cuenta que seguramente no lo dejarían pasar si iba vestido de vagabundo. Así que durante ese mes ahorro lo suficiente y gasto lo menos posible en sus pasatiempos, incluso se tragó su orgullo para rogar a sus padres que le adelantaran varias semanas de dinero, no fue nada sencillo. Ellos se negaron al principio, pero de igual manera cedieron a sus peticiones al ver lo desesperado que estaba. Un último acto de caridad por unos padres desinteresados, junto con el dinero habría una nota, esta decía que buscara un trabajo lo más pronto posible, ya que no se harían mas responsable de gastos innecesarios en el futuro. Los odiaba, eso sin duda… pero dejaría pasar ese enfado por esa ocasión, no solo había podido juntar lo suficiente para su ropa, también le alcanzo para un ramo de rosas blancas. El escogió las más bonitas que pudo llegar a distinguir, incluso aun buen precio. “Cualquier chica se sentirá encantada de recibirlas, incluso si vienen de tu parte” El calvo se tomó un tiempo para recordar las palabras de la vendedora de flores, ella lo estuvo viendo con algo de desagrado durante su compra. En cualquier momento él hubiera mostrado un dedo medio… pero ese día era especial, no quería parecer un desgraciado cuando iba a visitar a Naomi. —¿Necesitas algo?... —Una voz trajo de vuelta a la realidad al calvo, sus pasos lo habían llevado hasta la entrada del lugar y no lo había notado por estar sumido en sus pensamientos. —Sí, vengo a ver a …. Una amiga —Él dijo sintiéndose como un mentiroso, sabía que no era cierto, pero era mejor decirle de esa manera si eso le ayudaba a entrar para verla. —Me temo que este es un sitio exclusivo, solo está permitido entrar con los permisos de los familiares, no puedo dejarte pasar… y en especial para los de tu tipo —Uno de los guardias dijo mientras miraba con algo de desprecio al humano y sus vestimentas. Esas palabras lo agarraron con la guardia baja, había investigado y se suponía que el podía entrar a este sitio en horarios específicos dedicados a todo público. Pero ahora no solo era objeto del desprecio de estos esquivadores de meteoritos, como lo había sido desde que llego a esta maldita ciudad. El guardia le estaba impidiendo la entrada solo por las ropas que estaba vistiendo, parecía que estos tipos tenían un desprecio para los de su especie y su nivel social. No le sorprendía, él estaba intentando entrar a una zona donde estaba la gente de dinero, pero ni siquiera le habían dado la oportunidad de decir a quien iba a visitar. —¿Qué sucede aquí? —Una nueva voz con acento marcado intervino y todos voltearon a ver detrás de ellos. Ahí se encontraba un viejo y alto Parasaurio, vestido con un traje extremadamente elegante de aspecto Ingles, no solo el cliché de usar sombrero, bastón y monóculo estaba presente. Incluso el había bajado de un automóvil clásico que denotaba toda la palabra “Elegancia y Riqueza”, en sus brazos traía consigo un gran ramo de rosas rojas. —Nada señor, solo le informábamos a este pobre… humano, que no puede acceder a esta propiedad sin previa invitación —Uno de los guardias presento sus respetos al individuo extremadamente acaudalado. —Oh ya veo… entonces supongo que no hay problema, ya que este buen chico es un invitado mío —El anciano dijo mientras ajustaba su monóculo y daba una mirada al humano. —¿Señor? —Uno de los guardias levanto una ceja ante las palabras del opulento hombre, no creyendo la historia y hablando por puro impulso. —En efecto, este jovencito es amigo de mi nieta, les agradecería que no lo interrumpieran en su visita… al menos que necesite hablar con su supervisor —El hombre entrecerró los ojos haciendo que los guardias palidecieran ante su suave advertencia. —No hace falta, por favor discúlpenos por este obvio malentendido —El primer guardia dijo abriendo la puerta de hierro y dando paso a que ambos entraran. Anon se había quedado callado en todo el intercambio de palabras de estas personas, no pensaba que algo así pudiera llegar a suceder, pero no cuestionaría su suerte. Sus pasos se apresuraron cuando vio al hombre de aspecto elegante adentrarse y hacerle señas para que lo siguiera, no sabía las intenciones del sujeto, pero ahora lo que importaba es que había entrado al lugar. La primera vista que obtuvo del lugar era de impresionantes prados verdes, todo cuidadosamente cortado. Senderos de piedra blanca serpenteaban el camino dando paso a las diferentes partes del lugar, todo atravesando el paisaje verde y hermoso, algunas edificaciones y estructuras de piedra se levantaban, eran cubiertos por arbustos y grandes árboles que daban sombra al lugar. —Por tu mirada… puedo decir que es tu primera vez en un lugar como este —El viejo dinosaurio hablo ganando la atención del calvo. —Si… Yo nunca pensé realmente venir a un lugar así —Anon dudo en responder al principio, pero parecía que este sujeto no tenía ningún problema y quería ayudarlo en realidad. —¿Tienes una idea a donde te diriges hijo? —Esa pregunta hizo que el calvo buscara rápidamente un papel en sus pantalones, al encontrarlo lo abrió y se lo mostro al anciano. El Parasaruio se quedó quieto por un momento cuando vio la ubicación que buscaba el chico, una expresión fugaz de sorpresa que duro solo un segundo se hizo presente, imperceptible para cualquiera. Anon alzo una ceja ante la mirada del sujeto adinerado, posiblemente solo fuera su imaginación, pero el tipo parecía… incrédulo. —Ya veo… déjame decirte que no queda muy lejos —Él dijo dando una placida sonrisa, luego señalo una dirección con su bastón hacia el lugar que buscaba el humano. —Sigue caminando, luego da a la izquierda y después de las primeras edificaciones llegaras a tu destino —El hombre le dedico una sonrisa antes de darse vuelta y comenzar a caminar en otra dirección. —¡Espera! ¿Por qué me ayudaste? —La voz del calvo casi grito la pregunta al hombre, por algún motivo no había podido quedarse con esa duda en su mente. El anciano se quedó en silencio mientras analizaba la pregunta del humano, una sonrisa melancólica pasó por su rostro mientras bajaba un poco su sombrero inglés, casi como si intentara ocultar una mirada de miseria. —Estimado jovencito, solo un tonto le prohibiría la entrada a alguien tan desesperado como tú, por tu aspecto y esas flores baratas puedo adivinar qué hiciste tu mejor esfuerzo y voluntad para pisar este lugar… No mentí cuando dije que tenía una nieta aquí, estoy seguro que ella estaría triste si le prohibieran a un amigo suyo visitarla, aunque déjame decirte que no es justo que alguien de tu edad tenga que venir a este sitio para visitar a alguien —El hombre termino de hablar, sus gran número de palabras le recordaba a cierta presidenta del consejo, que de igual manera se tomaba muchas libertades con lo extensas que eran sus explicaciones. Con eso el anciano tomo un rumbo diferente, su silueta se perdió a la vista el humano con cada paso que daba el hombre, el chico solo pudo quedarse pensando en las palabras del viejo. Si bien era claro que lo había ayudado por lastima, también el hombre sintió simpatía por su situación. Con ello, Anon comenzó a caminar hacia el rumbo donde indico el anciano, sus pasos por los caminos de piedra fueron rápidos y poco se detuvo admirar todas esas pequeñas edificaciones y monumentos del lugar. Su mirada se centró en la gran área verde, con un aspecto más parecido a un gran jardín excéntrico que a lo que estaba destinado realmente. Al pasar los minutos pudo ver como el prado verde era remplazado, la zona donde muchas estructuras se iban amontonando comenzó a ganar terreno. Cada una de estas estructuras era una sección perteneciente a personas que poseían un poder económico alto, destinado a pertenecer solo a su familia y nada más. El trato de ignorar esas construcciones que eran una muestra más de la excentricidad de la clase alta, cada una de ellas era una obra de arte en sí. Sus pasos se aceleraron, le ponía de nerviosos pasar por todos esos lugares, su mente hacia un esfuerzo enorme por ignorar cada aspecto del lugar donde estaba caminando. Así como ignorar su significado. Podrían llamarlo cobarde, en ese momento no le importaba, lo habían llamado de muchas maneras en su vida, incluso descubrió nuevas palabras despectivas aquí en esta nueva ciudad. Pero él no podía molestarse cuando una de ellas era verdadera, solo bajaría la cabeza y aceptaría que tenían razón, así era menos doloroso. Al caminar unos minutos pudo distinguir un sitio en especial, a lo lejos debajo de un gran árbol se encontraba una gran sección que estaba llena de adornos florares de toda clase, la cantidad era modesta, pero la belleza de las flores era extraordinaria. Sintió un nudo formarse en su garganta cuando dio pasos hacia el lugar, sus manos apretaron suavemente el ramillete de rosas blancas y sintió su vista desvanecerse por algunos momentos. El estrés que le causaba aproximarse era enorme, sintió sus fuerzas desvanecerse con cada paso, pero aun así continuo para llegar a su destino. Anon se detuvo, sintió el fresco aire del lugar, el intenso brillo de sol era detenido por la amigable sombra que le daba un aspecto tranquilo y sereno al ambiente. El silencio sepulcral era intenso, casi podía escuchar los latidos de su propio corazón, le tomo toda su voluntad levantar su mirada para ver una estructura de piedra blanca, en ella había una inscripción. NAOMI MORETTI Amada Hija Amada Hermana El cielo es más hermoso ahora, porque tu estas en él. 201M 2003 AC - 201M 2020 AC El humano termino de leer la leyenda, siente la amargura llegar a su garganta, siente que la realidad que había estado tratando de ignorar llega de golpe. Los objetos de piedra y las estructuras se transforman en lo inevitable, ahora son lapidas y mausoleos que trato de negar con todas su fuerzas. No puede creer en las palabras doradas de la pulcra lápida de mármol. Cada una finamente tallada, cada línea con un leve adorno de oro que trataban de mostrar el valor de la persona en vida. Ahora puede poner más atención en lo que tiene en frente suyo, resiste el impulso de cerrar sus ojos y toma el valor que no pudo juntar antes para ayudar a esta persona... solo para mirar una vez más. “¿Esto es real?” El piensa mientras mira la tumba, más pequeña y sencilla que las demás. Pero eso no quitaba lo hermosamente tallado y presentado que habían escogido los padres de la chica, una mueca de tristeza se forma en su rostro cuando puede notar los múltiples adornos florares. Cada uno de ellos más bello que el anterior, algunos tan frescos que parecían colocados recientemente, otros ya marchitos por el implacable clima de esta ciudad, pero aun así todos daban una hermosa vista del ultimo adiós en vida para esta chica. Ramilletes de rosas rojas, lirios, crisantemos en una variedad de colores, y orquídeas exóticas se erguían en una sinfonía de colores y fragancias. Las cintas de colores ondeaban suavemente al viento, algunas con palabras conmovedoras y dedicatorias, otras simplemente elegantes y sobrias. Él pudo leer muchos de esas dedicatorias, donde se lamentaban su pérdida, los mejores deseos para la familia y lamentándose la pérdida de tan increíble persona. Su mirada se centró en uno de ellos, en especial en sus palabras, eso decía algo que sabía que era una vil mentira. “Te extrañaremos amiga” —Quien hizo escribió eso es un gran mentiroso… —El intento bromear y al instante se sintió como una basura, sus primeras palabras habían sido una broma de muy mal gusto. —Lo siento… no quise decir eso Naomi —Él dijo mientras se inclinaba para retiraba algunas hojas y pétalos secos de la pulcra lapida. —Dicen que sufriste un accidente, que te desmayaste cuando estabas en tu bañera… —Él dijo mientras acomodaba el ramillete de rosas blancas en la tumba de la Parasaurio. Un nudo grande en su garganta término de formarse cuando vio lo hermoso que contrastaba con la escena, los pétalos blancos iluminados por los rayos de sol, aunque su ramillete de flores era escaso, eso no restaba belleza a la escena delante de sus ojos… duele saber que su primer ramo de flores que le compra a una mujer es para alguien que ya no está en este mundo. —Quiero pensar que eso es verdad, que fue eso… un accidente… —Él dijo mientras sentía que de sus ojos empezaban a brotar lágrimas. —Que no fue porque ya no viste el sentido de vivir un día más en este mundo… que no fue por que el ultimo día que te vi parecías ya no tenías fuerzas para continuar, porque nadie te ofreció una mano para sostenerte… porque fui demasiado egoísta para ayudarte —El tono quebrado de la voz del humano se escuchó mientras ponía una mano en su rostro para ocultar la culpa y la vergüenza que sentía. No pudo evitar recordar cómo se había enterado de esta desgracia. El hizo la elección de irse a su casa después de salir de la oficina de Spears, no había querido saber más del asunto de la biblioteca, su enojo y frustración eran tan grandes que incluso no fue a clases el día siguiente. Después de ello paso el fin de semana incomunicado, sentía que debía pasar unos días solo. Solo fue hasta que inicio la nueva semana que sintió que algo andaba mal, ella no se había presentado a su clase de Lengua y Literatura, lo siguiente es que las primeras clases fueron suspendidas por una junta de maestros urgente. Las clases fueron terminaron temprano, una sorpresa inesperadamente agradable para la mayoría. Fue al siguiente día donde Spears había ordenado que todos se presentaran en el interior de la cancha de baloncesto de la escuela, el único lugar donde podía estar todo el alumnado sin provocar problemas por el espacio. Ese día pudo notar al director más frió de lo normal, el escándalo que había cuando todos estaban reunidos se detuvo ante el aura intimidante del director. Luego soltó la noticia. La Presidenta del Consejo había fallecido en un accidente. Se había ahogado en su propia bañera. En ese momento el humano había sentido como si un balde de agua fría cayera sobre su cabeza, tardo unos momentos en reaccionar ante esta noticia. Por momentos pensó que era una cruel broma, que el director cambiaría su gesto serio y pronto la Parasaurio saldría de una esquina para diciendo que era una broma para empezar el día. No fue así. Hubo un escándalo que fue detenido por un grito enfurecido del director, luego aviso que habría un evento conmemorativo para despedir a la chica que había hecho tanto por la escuela y luego retiro a todos a sus respectivas clases. Él no se había podido mover en esos momentos, la noticia lo dejado impactado, sentía como algo oprimía su pecho con gran fuerza… tal vez sea porque también había dicho que sucedió en el último día que se vieron. Su angustia fue remplazada con furia cuando vio que no había miradas tristes en los alumnos, había consternación, sorpresa, desinterés total, aburrimiento… alegría y burla. Había un sector bastante grande que le daba igual la noticia de la muerte de Naomi, incluso escucho algunos reír y burlarse alegando que “la perra se lo tenía merecido”. El único que mostró algo diferente fue Naser que por algún motivo salió de inmediato del lugar, en su partida había azotado ambas puertas del interior de la cancha de Basketball. Solo se enteraría días después que era porque había tenido una relación con la presidenta, luego de eso se aisló más que nunca, al grado de faltar semanas al instituto. La culpa, ira y dolor lo abrumo desde ese momento, más cuando el había sido el último que vio con vida a Naomi, no podía evitar recordar ese aspecto lastimero, esos sollozos que soltó en el cuarto de la biblioteca, esa mirada de desdicha que quedó plasmada en su rostro, pero sobre todo esos ojos apagados y sin vida que tenía la chica, como si su vida hubiera acabado en esos momentos. No tuvo el valor de ir a homenaje que le realizo la escuela, no cuando ahí estarían la familia de Naomi, no tenía valor de verlos siquiera de lejos, una familia injustamente destruida. No podía resistir ver a todas esas personas dedicar palabras de “cuanto había cambiado su vida la presidenta”, escucharlos decir mentiras sobre cuanto la respetaban y cuanto la extrañarían. Todos eran unos imbéciles, no había pasado ni un día después del evento cuando escuchaba rumores de que ella se había suicidado, que un amante secreto la mato, de que su cuerpo no había sido encontrado hasta después por su propia hermana, de que había sido un ajuste de cuenta en contra de los padres. Había intentado por semanas sacar la información de Spears de donde fue enterrada, pero este se negaba a verlo y siempre obtenía la respuesta de un rotundo “NO” cuando mencionaba algo al respecto. Solo fue cuando había escuchado a uno de los estudiantes quejarse que no podría ir a realizar una broma en la tumba de la chica que supo dónde estaba. Y ahora estaba aquí… solo. El cerró sus ojos con fuerza, estaba enojado. No era justo que ella se hubiera ido, no era justo que el cielo estuviera soleado, que todo pareciera placido y que todos actuaran como si nada después de un par de días... Como si el mundo no le importara que Naomi se hubiera ido. Qué derecho tenía la vida para dejar a bastardos peores en el mundo y llevándose a personas como Naomi, dejando a personas egoístas como el para hacer un mundo peor de lo que era antes. No era justo… simplemente no lo era y sabía que no había nada para cambiar eso. “Esto… ¿Esto es lo que sentías?” Anon no pudo más y sintió como su primera gota de agua se deslizaba por su mejilla, aún mantenía su mano en su rostro, necesito de la otra mano para sostenerse en la lápida de mármol. Sentía como las lágrimas salían de sus ojos, nunca había llorado de esa manera por algo, ni siquiera cuando sentía que su vida fue arruinada en su otra escuela y ser echado de su casa por sus propios padres. No fue un accidente. Había visto las señales, ella necesitaba ayuda, su mirada que gritaba por alguien notara que le estaba sucediendo algo… y él en su egoísmo para no ayudar a la gente prefirió dejarla sola. Podía imaginarse la soledad gigantesca que esta chica sentía, al ver todo el mundo en su contra tan de repente, de ser acosada y lastimada de tal manera que perdió su voluntad de seguir adelante. Y aun en su muerte solo recibía más de ese odio de las personas que nunca llegaron a comprenderla. Su mente comenzó a dar vueltas, la culpa constante durante esas semanas lo estaba atormentando, imaginando a Naomi con esa mirada vacía, cerrando sus ojos al pensar que no había otra solución para sus problemas y dejando que el frio toque de la muerte en forma de agua adentrándose en sus pulmones. “Tu elegiste esto… ¿No es así Naomi?” “Me fui cuando más necesitabas de alguien, tal como lo hicieron conmigo…” “Soy incluso alguien peor de los que te hicieron tomar esta decisión” —Lo siento… —Es lo único que dice mientras llora en silencio, no tiene el valor de ver siquiera más tiempo la lápida con el nombre de la chica. Anon ignora al mundo exterior, incluso ignora la figura del mismo Parasaurio viejo que lo ayudo entrar, lo mira a lo lejos esperando su turno para dejar sus flores. Tiene la caballerosidad de dejar al humano hablar con su nieta, es el primer y único amigo que ha venido a visitarla desde lo ocurrido. “Lo siento…” [NOTES] Hola, antes que nada, quería agradecerles por darle tiempo para leer este fic que está hecho con amor. :3 Este capítulo fue algo corto, pero puse lo que necesitaba que estuviera ahí. No quería alargar más algo con un tema tan delicado como el que puse aquí. Cualquier comentario es bienvenido eso me ayuda a mejorar y seguir avanzando en este fic., me gusta leer sus comentarios y siempre doy tiempo para responderlos <3 ¡Ahora con los puntos! 1.- Uf… no se dónde empezar, bueno… ¿Final 1 en esta historia? Definitivamente no iba a ser asi, pero siendo sincera siempre fue la idea principal de este fic, no pensé que durara tanto para empezar, se supondría que era algo “rápido” (con mi estilo de escritura lenta). Al final se fue transformando y aquí vamos, salteando el final original (si… esta iba a ser de esas historias….) , pero… ¿Por qué ahora?... o mejor aún ¿Por qué? Bueno, las circunstancias… creo. Este es el punto donde Naomi tendría su mayor ruptura Emocional y las decisiones nos han llevado a que supere esa etapa oscura donde podría traerle graves y muy trágicas consecuencias. Dude en ponerlo, pero creo que era necesario para sacarme esa espina de “¿qué hubiera pasado si?” y pasar definitivamente a otra etapa de este fic. Ademas que es propio del Juego de Snoot Game poner las rutas, asi que fiel al juego aquí hubo una Final 1. (No pienso seguirla, tuvo inicio y final). 2.- El apellido de Naomi fue sacado lo visto en el mod de Dinner Delights, nada de fuente oficial, pero me pareció adecuado ponerlo de esa manera 3.- Que mas puedo decir que agradecer al server de discord en español que me ha dado una cálida bienvenida, todos son gente buena y amable. 4.- Una vez mas... Gracias!!! por su apoyo, no pensé que esta historia les gustara tanto, espero seguir sacando más capítulos que puedan disfrutar. AHORA A TRABAJAR Y SEGUIR ESCRIBIENDO MAS CAPÍTULOS :D Eso es todo, cualquier comentario lo apreciare como no tienen ni idea y espero volverlos a leer en otra entrega :D