[NOTES] Hola a todos nuevamente, no saben cuanto aprecio que les este gustando este fic, Gracias por todos sus comentarios y espero disfruten la lectura [/NOTES] UNA SEMANA DESPUES... —Bro… te veo algo afligido… ¿Seguro que no quieres hablar de ello? —La voz relajada de Reed se escuchó entre la multitud de personas que estaban en la cafetería. —No… —Con un tono bajo y cansado Naser hablo mientras daba un bocado a su delicioso sándwich de carne. —Como quieras Bro… pero ten en cuenta que nosotros no juzgamos ¿Verdad Anon? —El velociraptor dijo mientras devoraba una dotación de “Brownies especiales”. El humano miro como el Ptero estaba perdido en sus pensamientos, Naser era un buen tipo, un “Bro total” como diría Reed. Pero incluso el Ptero tenía problemas personales que no quería revelar, simplemente ser un asunto familiar ya lo convertía en privado por principio propio. No podía culparlo, cada quien tenía problemas en los que no podía permitir inmiscuir a otras personas. Él era la prueba de ello, no por nada le preocupaba que su “turbulento pasado” se diera a conocer en la escuela. Y menos con estas personas que se juntaba ahora… y pensándolo bien…. ¿Cómo había llegado a esta situación nuevamente? No pudo evitar recordar como hace menos de una semana era un paria, alguien que se había auto-exiliado con el fin de no tratar con ninguno de sus compañeros de clase. Pero ahora se juntaba con Naser y Reed, un dúo que por sí solos parecían como el agua con aceite. Uno era la estrella de atletismo, chico popular que era amado por todos y Reed era… el distribuidor, vendedor y probablemente mayor consumidor de Carfe de todo el Instituto Volcano. Sin duda esa era una combinación que no esperaba encontrar nunca y menos formar una amistad. Aun con eso… ellos habían sido excelente compañía. Mejor que cualquier humano en su antigua escuela podría llegar a ser. Desde el incidente de Fang la semana pasada, las cosas parecían que volverían a ser como siempre, solamente él y la soledad que tanto ansiaba. Pero el solitario humano se vio abordado por estos dos dinosaurios, ellos venían juntos a las horas del almuerzo de cada día en la escuela y se sentaban en la misma mesa. Las primeras veces había buscado cualquier excusa para evitar juntarse con ellos, pero ese pensamiento se esfumo rápidamente cuando aprendió que era más fácil convencer a Reed dejara de consumir esas misteriosas sustancias ilícitas que perderlos de vista. Así que ahora se encontraba aquí con sus ¿Conocidos?... ¿Amigos?... ¿Bros? Era difícil saber eso cuando ni siquiera habían podido aclarar esos términos desde un principio, podría suponer que muchas veces la amistad empieza de esa manera. Un grupo de personas que se juntan por intereses en común, de un momento a otro compartían números de teléfono y luego se encontraban saliendo a lugares tontos en grupo. Anon nunca había hecho ‘Amigos’ fuera del Internet y algún que otro otaku de la escuela pasada. Él había descubierto que los ‘amigos’ de los foros de shitpost… una manera más bonita de decir “idiotas”. Esos mismos que se burlan de ti, te mandan enlaces a páginas obscenas de mal gusto y que se mofan de haberse acostado con tu madre por lo menos diez veces al día eran más confiables que los ‘amigos’ que existían en la vida real. Al menos ellos se burlan de ti unas cuantas horas hasta que encuentran una víctima más patética en las redes, luego solo te volvías un mal meme que nadie querría compartir. En su escuela había sido el objeto de burlas y bulling, a tal grado que había ido a parar a otra escuela al otro lado del país. ¡Cielos! Inclusos sus padres lo miraban con esos ojos de decepción cuando se enteraron como gastaba el tiempo y dinero su Hijo. Solo recordar que le pusieron el ultimátum de Universidad o el Ejercito hacia que no se molestara en pensar en ellos como familia, y esa era una fuerte bofetada a la realidad. En palabras simples, ellos se querían deshacer de él lo más pronto posible. Así que el estar en compañía de Naser y Reed en realidad había sido una mejora bastante grande en su opinión. Parecía que ninguno de ellos tenía los deseos por inmiscuirse en sus asuntos o el preguntar por qué había sido transferido a la escuela en primer lugar. Simplemente eran amigos que se hacían compañía en la hora del almuerzo, pero podía sentir que Naser era un Hermano al igual que Reed. —Si Naser, ¿Qué problema tienes ahora? —Anon pregunto con interés, tal vez las palabras de su amigo hicieran que olvidara el sabor de la basura que llamaban “comida barata”. —Solo… problemas familiares de la noche anterior… no se preocupen —Él dijo con la cabeza baja, como si estuviera acostumbrado a guardarse sus problemas para el mismo. — ¿Cómo qué? —El humano soltó otra pregunta de manera casual, podría apenas conocer a su nuevo amigo, pero era claro que es del tipo de persona que debes insistir para que deje salir sus frustraciones. Lo mínimo que podía hacer era escucharlo, dejar que se desahogue un rato… Tal vez no se solucionarían las cosas, pero por algo se empezaba y para eso estaban los amigos… Al menos eso le habían dicho. —Yo… es mi hermana… de nuevo —Con un suspiro Naser comenzó a recargarse en su asiento. “De nuevo su hermana” El calvo no pudo evitar pensar, todas las veces que Naser se sentía frustrado era por las acciones de Fang. No de mala manera… pero sus preocupaciones siempre giraran en torno a ella. —Cuando iba a irme a dormir, cerca de la una o dos de la mañana… ella estaba parada ahí y mirando al microondas fijamente, viendo los Dino Nuggets girar y girar… solamente eso —Él dijo con un conflicto interno al no saber qué era lo que estaba sucediendo a su hermana. —¿A la una de la mañana? —Anon levanto una ceja y provocando que Naser asintiera ante ese gesto. —Le pregunte que le pasaba… pero lo único que me dijo fue “Vete a la mierda” —Naser paso una mano sobre su cabeza mientras miraba a la mesa de la cafetería. —Pensé en dejarla en sus asuntos… pero al darme la vuelta me encontré a mi Padre... había bajado por agua y no estaba nada contento —El Ptero frunció el ceño cuando recordó la fuerte discusión que tuvo Fang y su padre. —Solo se gritaron entre ellos… al final ni siquiera la dejo que tomara sus Dino Nuggets del microondas… vaya que son sus favoritos —Para ese punto Naser solo suspiro de frustración. —Intente hablar con ella y solo dijo “Es tu culpa, sal de mi vista imbécil de Ala Rota” y luego me cerró la puerta en pleno hocico —Una mirada de resignación surgió del chico antes que tomara lo que quedaba del Sándwich y lo aplastara con su mano por el enojo. —Bro… eso apesta… —Reed dice mientras toma un agua sospechosa que hace que sus ojos se dilaten, aun así, no parece sorprendido y lo más probable es que Fang ya se lo allá contado. El humano quedo en silencio un rato, sinceramente esperaba que los problemas del Ptero fueran menores. No había manera que pudiera decir algo para solucionar los problemas de Naser. —Lamento escuchar eso, no sé qué decir… no tengo hermanos para saber cómo lidiar con ello —El humano dijo con sinceridad, aun con eso su amigo parecía tener un gesto agridulce ahora. —Está bien… aun así gracias por escucharme… ambos —La voz de Naser se escuchó con un tono más ligero, aún existía frustración en sus palabras, pero al menos había soltado lo que llevaba cargando consigo desde la noche pasada. —Hey bro, ¡cuando quieras! siempre estamos aquí para escucharte —Reed hizo un gesto de chico “Cool” con las manos. ¡RINGGGGGGGG! El cómodo ambiente termino cuando la campana se escuchó sonar, indicando que la hora del almuerzo se había acabado. Con ello el grupo de levanto de sus asientos y se despidieron uno de los otros para dirigirse a sus respectivas asignaciones. Anon comenzó a caminar, aun con los pensamientos sobre la situación de Naser y Fang. No había mucho que pudiera hacer, ese era un problema muy personal entre ellos dos. No se lo había mencionado a su amigo, pero en su opinión personal era casi como si Fang tratara de alejar a su hermano en cada oportunidad… alejarlo de su vida. “¿Por qué lo odia tanto?” Por momentos anhelo la calma del almuerzo, Anon sabía bien que esa tranquilidad se debía a la falta de las dos chicas Trish y Fang. Ellas llevaban días almorzando en el auditorio de la escuela, solo juntándose con Reed después de las clases y dedicándose a sus asuntos. En un principio podía sentir la ira y hostilidad de Trish en las clases que compartían, no hubo alguna palabra cordial de por medio. Solo las múltiples amenazas pasivo-agresivo del día a día, la Trigga le recordaban que nunca tendría un día normal sin ser vigilado. ¡Pero cielos! en muchas ocasiones tuvo que voltear y rezar a JesusRaptor que la pequeña y bien dotada de pecho que era esta Triceraptor no viniera a él con una embestida sorpresa. ¿Los motivos? Trish tenía la extraña idea que estaba interfiriendo con los asuntos de su banda y afectando su relación con sus amigos… Bueno, esa era la manera más sencilla de traducir las simples palabras que decía todos los días. “Mantente alejado de mis amigos y de mi banda, estúpido Skinnie de Mierda” Incluso en la clase de hoy de matemáticas, le había reclamado por reclamado por construir una Railgun junto a fang, alegando que era una imprudencia y que mejor era mantener alejada a Fang de sus cosas de un “Hombre-Niño”. “Esa perra de Trish” El humano pensó con cierto resentimiento ante las siempre jodidas críticas y brusquedad de la Trigga, fue muy iluso de su parte llegar a creer que ella estaría en cierta tranquilidad sabiendo que él y Fang habían resuelto el malentendido de la semana anterior. Si… a falta de lógica y razón ellos dos habían solucionado sus problemas. Aunque todo fue un malentendido desde un comienzo, no hubiera pensado que pudieran regresar a esa convivencia más o menos pacifica que habían tenido el primer día en el laboratorio de ciencias. Fue al pasar un par de días después del conflicto de la cafetería que Anon fue arrinconado en uno de los pasillos de la escuela por Fang. Por unos momentos el humano había pensado que la Ptero regreso para acabar el trabajo. La realidad es que ella lo busco para disculparse por su actitud de la vez anterior. Nunca antes supondría que Fang de todas las personas podría retractarse y más con los problemas que estaba pasando. Pero la mirada de angustia e impotencia su rostro podría asegurar que era una disculpa genuina. Ignoraba si fue por petición de Naser o por algo más, Anon termino aceptando la disculpa sincera y algo brusca de la Ptero. No tenía caso guardar algún rencor o problema con alguien que ha admitido que no ha actuado muy bien del todo. Además, que era la primera vez que alguien se disculpaba con el humano sobre alguna mala suposición o alguna agresión. Así mismo habían acordado iniciar desde cero una vez más, ignorarían el problema con los Pronombres y el altercado de la cafetería. Sorprendentemente esta Fang había sido una muy buena compañía, una persona única en el mejor de los casos. Como compañeros de clases en ciencias habían resultado bastante… aceptables, ahora que ya no había conflictos podían relajarse un poco. “Fang es realmente agradable una vez que la conoces… solo dale la oportunidad” La voz de Naser resonó en su cabeza, recordando las palabras que le había dicho en uno de los primeros días que había compartido el almuerzo con sus nuevos amigos. Él tendría que admitir que tenía razón, apenas llevaban unos días de ser compañeros y no había sido tan malo. “¿Podrá ser que también Fang es mi amiga ahora?” Este Anon pensó mientras entraba a la clase de música, podría ser que no es del todo malo. A pesar de sus conflictos, tal vez podrían encontrar la forma de llevarse bien con el tiempo. DESPUÉS DE LAS CLASES... —¡VETE A LA MIERDA! —La puerta del auditorio se abrió de golpe, las miradas de los que estaban presentes volteaban a ver al dúo que se encontraba caminando al interior del lugar. —¡NO! ¡TU VETE A LA MIERDA! ¡SABES QUE TENGO RAZON! —La voz del humano se escuchó mientras sus pasos eran desiguales por ser pisado en el pie por “accidente” de Fang. —Fang, ¿Que está haciendo este Skinnie aquí? —Trish indignada miro en dirección de la Ptero, pero ella solamente se dirigió hacia el escenario y aventó los instrumentos musicales que tomo prestados del salón de música. —Este Anon piensa que tocando la guitarra el grupo se escucharía mejor, voy a mostrarle que se equivoca — Fang responde un tanto fastidiada, la mirada del resto del grupo se dirige al humano con reacciones mixtas. —No jodas, ¿de verdad le estás haciendo caso a alguien que no sabe de música? —Trish le reclama a su amiga mientras mira con bastante rencor al humano que por una ocasión no parece intimidado. —Ya tenemos suficiente con el idiota de tu hermano, que no se quiera ir del auditorio y tú tienes que traer a este humano —La triceratops levanto sus brazos al aire bastante furiosa, Anon no puede evitar voltear la mirada hacia la parte delantera del escenario. Justo ahí en las sillas del auditorio estaba Naser que lo veía con un ceño fruncido, probablemente porque habrá escuchado decirle “vete a la mierda” a su hermana. El humano realmente le importa poco en este momento, por primera vez en su vida estaba siendo totalmente honesto con su opinión y había recibido un dedo medio en toda la cara. No se iba a retractar cuando sabía que tenía razón, le había dicho a la Ptero que su banda apestaba y que existían más posibilidades de éxito si solo tocaba otro jodido instrumento. Al menos si iba a morir, lo iba a ser siendo el imbécil que siempre había sido. Si lo mataba Naser o Trish por decirle la verdad a Fang sabría que se fue como todo un campeón. —Fang, es nuestra hora de práctica y estamos perdiendo tiempo valioso, ¿Podrías decirme porque están aquí estos dos? —Ella señalo a Naser y Anon, ambos podían prácticamente sentir ese dedo a distancia perforando sus almas. Fang ya había terminado de alistar su equipo y se dirigía directo al escenario, su rostro era de desinterés, pero dentro de ella estaba creciendo esa inquietud que había estado sintiendo hace tiempo. —Ya te dije, le mostrare a este idiota que se equivoca y el entrometido de mi hermano puede hacer lo que quiera, no me importa y no soy nuestra madre para decirle que hacer —Ella dijo cerrando los ojos y pensando que podría tocar. Mientras el grupo decidía que canción tocar, Anon dio vuelta para tomar asiento, pero se encontró cara a cara con Naser. Por su expresión podía decir que no estaba nada contento, de hecho podía asegurar si es que no le había arrancado la cabeza era porque aun lo consideraba un amigo. —Anon ¿se puede saber que rayos estás haciendo? —El malhumorado Ptero dijo mientras señalaba uno asientos cercanos para ver a la banda. —Solo siendo honesto con tu hermana y diciéndole que su música suena como una mierda con dos bajos —Anon se sentó junto a Naser que aún estaba enfadado por la actitud del calvo. —Sabes que esta cosa de la banda y la música es muy importante para ella ¿verdad? —Naser miro a su hermana quien le devolvió la mirada junto con un gran dedo medio. —Lo sé, la vi tocar con la banda, pero también la escuché tocar la guitarra y era distinto… ella parecía totalmente diferente —El humano dijo mientras se preparaba mentalmente para el desastre que estaba a punto de escuchar… por algunos momentos se maldijo por no traer unos tapones para oídos. —Te juro que si esto termina mal Anon, yo te voy a… —Antes que pudiera continuar con alguna amenaza, el sonido del celular del Humano empezó a escucharse. ♪okkiri Dokkiri Don Don!♪ ♪Fushigina chikaraga waitara do-shiyo?♪ El sonido muy animado del Opening de un anime de ciertas brujitas mágicas de colores empezó a escucharse, provenía pequeño dispositivo del calvo y esto hizo que Naser levantara una ceja ante tan extraña melodía. Por su parte Anon entro en pánico mientras buscaba desesperadamente en los bolsillos de su pantalón. Por un momento se maldijo el no haber cambiado el tono de alerta para las llamadas de celular, tampoco tenía la culpa que nadie en su maldita vida tuviera la necesidad de llamarlo a él en específico. Dudaba que alguien reconociera siquiera la canción. Pero en el peor de los casos esto ocasionaría una que otra pregunta de los más indiscretos ante los particulares sonidos de anime. La llamada del celular se detuvo momentos después y el humano soltó un suspiro de alivio, la duda de quién podría hacerlo llamado estaba en su mente. “¿Sus padres quizá?” “¿Tal vez para cambiarse de compañía telefónica?” “¿Solo un error en el posible peor momento del día?” Podía asegurar que la última vez que había recibido una llamada fue de sus padres para asegurar que no cometiera otro estúpido error en la escuela nueva. Después de eso… poco les intereso su hijo al otro lado del país. Viendo la pantalla de su celular, pudo ver que tenía el número de llamada desconocido, por unos momentos le dio poca importancia, pero un sonido de un mensaje llego al instante. Desconocido: Hola Anon. Soy Naomi, siento por interrumpir ¿Aun estas en la escuela? El humano se quedó sin saber que hacer por unos instantes, tuvo que leer el mensaje al menos dos veces antes de preguntarse qué rayos estaba pasando. Una vez asegurándose que no era su vista lo que lo engañaba, salió de su trance y un ceño fruncido se posó en su rostro. “Qué demonios… ¿Cómo es que Naomi tiene mi número de teléfono? El humano llevo su mano a su frente tratando de calmarse, casi era tentado por ignorar el mensaje y seguir con lo que estaba haciendo aquí en el auditorio con la banda. No era como si le molestara que la Parasaurio le mandara un texto. Pero podía haber jurado que nunca se habían intercambiado números, estaba seguro que a los únicos que se había molestado en escribir algo era a Naser y Reed. Recientemente a Fang por cuestiones escolares, no era como si ella le interesara tener su número en todo caso… oh al menos eso dijo la Ptero. Él podía ver que la función donde te avisa que alguien está escribiéndote estaba activa y supuso que ella estaba redactando otro mensaje. “Demonios, ¿de verdad quería responderle a Naomi?” Anon se recargo en su asiento mientras contemplaba las posibilidades, no es como si ella fuera una molestia, de hecho, habían sido muy cordiales desde los eventos de la semana pasada. En aquel momento había pensado que no volvería a encontrarse con la chica en un corto tiempo. Si bien el solucionar el problema de las solicitudes falsas fue sencillo, el resto del trabajo para arreglar la agenda de solicitudes había mantenido a la chica igual de ocupada que antes. No tan ocupada para faltar a sus clases, pero lo suficiente para tener que pasar más tiempo después de la escuela resolviendo esos asuntos con Spears. El Cavernícola al enterarse de lo sucedido entro en una furia digna de su nombre, no solo habían hecho perder tiempo a la presidenta del consejo, también provocaron que recursos destinados de la escuela fueran desperdiciados. El director no solo advirtió a toda la escuela sobre los severos castigos de esas bromas, también amenazo que cualquiera que intentara algo similar terminaría en los registros de los estudiantes. Incluso hubo una parte donde prometía que un Suplex sería el menor de los problemas si encontrara a los responsables. Ahora Naomi parecía más relajada en ese aspecto, después de su pequeña charla podía asegurar que la chica tenía una vibra más natural sobre de ella. Al menos lo suficientemente creíble para saber que no le daba una actitud falsa. Sus encuentros fueron casuales y bastante rápidos. Algunas mañanas donde se cruzaban sus caminos y conversaban brevemente, caminaban juntos hasta separarse en sus respectivas clases. La clase de lengua que compartían era inevitable que sus miradas se encontraran y que la Parasaurio le diera una suave sonrisa. A la hora de la salida la había visto dirigirse a su oficina, siempre existía la suerte la rubia volteaba a mirarlo en el momento adecuado, ella daba un movimiento suave de mano en gesto de despedida. Aunque en ningún momento la había visto en la hora del almuerzo, era casi como si evitara pisar ese lugar. Aun con eso Anon agradecía que no habia quedado atrapado en otra de las clásicas charlas de Naomi, donde el tiempo y espacio parecían retorcerse en cada oración. Ella parecía estar bien, no era necesario que se entrometiera en su vida… ¿Verdad? Volteando su vista al teléfono pudo ver que aún seguía esa función donde dejaba entender que ella seguía escribiendo palabra tras palabra. “¿Qué tanto puede escribir esta chica?” Decidiendo que no iba a leer el realmente largo mensaje que seguro Naomi estaba escribiendo, tomo su celular y comenzó a escribir su propia respuesta. Anon: Si, aún estoy en la escuela ¿Sucedió algo? Por unos momentos estuvo tentado a escribir y reclamar de cómo había conseguido su número, hasta que recordó que ella era la presidenta y seguramente tenía acceso al archivo de los estudiantes, esos donde tenían datos personales y manera de contactarse con los tutores. Cosa que era muy preocupante en su opinión… Solo tardaron unos segundos hasta que el mensaje fue visto y nuevamente se veía que la chica estaba escribiendo algo. Naomi: Oh Anón, tengo un pequeño problema y me apena pedirte esto… no sé si podrías ayudarme. El humano le pareció extraño al principio y siendo sinceros ya veía a donde se dirigía el asunto. Le tomo unos segundos aceptar que seguramente esas palabras significaban que se quedaría otro rato más después de las clases. “Bien… solo dile que estas ocupado y no puedes ayudarla el día de hoy… el Shitpost espera en casa” Anon dio una sonrisa, seguramente su conciencia lo haría sentir mal durante un rato. Pero seguramente podría superar eso con algo de descanso, anime, comida callejera y hacer enojar a esos sujetos en el post de personas inclusivas y sus juegos dignos del premio a mejor somnífero. Anon: Claro, ¿Dónde te veo? La sonrisa del calvo fue disminuyendo cuando se dio cuenta que sus dedos habían escrito por si mismos una respuesta que no estaba pensando. Había vuelto a perder su tarde perfecta una vez más, para terminar ni siquiera pregunto lo que necesitaba Naomi. “Rayos… ¿A quién quiero engañar?” Con un suspiro y resignación tomo su celular comenzando a esperar la respuesta de la chica, casi podía imaginar y escuchar el chillido de alegría de la rubia. Sabiendo que vendió una vez más su alma al diablo, miro el mensaje con resignación, solo podía desear que no fuera por largo tiempo. Naomi: ¡Gracias! No sabes cuánto te agradezco, necesito que vayas a la biblioteca en cuanto puedas, apreciaría que fuera lo más rápido posible. Anon: Estare ahí en cuanto pueda. Al final del texto la chica envía la imagen de un pequeño Dinogato caricaturesco de ojos grandes con un letrero que decía “GRACIAS”. Anon solo sacudió su cabeza al saber que la Parasaurio sería la única persona que usaría esa clase de emoticones totalmente azucarados. Al levantar la mirada pudo ver a Fang que estaba cruzada de brazos, movía la punta del pie arriba y abajo totalmente irritada por tener que esperar a que el humano terminara de revisar su teléfono. — ¡AL FIN! Creí que nunca terminarías de escribir bobo… Bueno esto es ¡Necesito dinero para la metanfetamina para el martes en la noche y si no lo consigo pisotearemos a tu hijo! —Fang grito y con ellos la banda comenzó a tocar la melodía que solo pudo ser nombrada por Reed en uno de sus muchos viajes a las estrellas sin salir de casa. Como se esperaba había sido pésimo, tal vez al siguiente grado de terrible. Por unos momentos, los dos adolescentes que veían a la banda se les arrebatos todos los sentidos del cuerpo y fue reemplazado con dolor y perturbación indescriptibles. Tanto Naser como Anon estaban confundidos al final de la canción, no por la letra, no por el ritmo, más bien no tenían idea de lo que escucharon… pero podían asegurar que esa canción les arranco años de vida a ambos. — ¿V-vez?, totalmente impresionante ¿V-verdad? ¿Qué les pareció la canción? —Al terminar la canción Fang se veía bastante angustiada, ella sabe que no sonaba bien. El auditorio estaba en silencio y nadie se atreve a decir una palabra, ni siquiera sus amigos que intentan seguir creyendo en la fantasía de que ser “únicos” los llevara a volar lejos con su banda. — ¿Eh? ¿Estuvo bonito? —Naser alcanzo a decir en un tono bastante inseguro, mientras levantaba los hombros y las manos. Realmente no quería decirle a su hermana que era pésimo el grupo con dos bajos. —Bro… siento que no estas siendo sincero —Reed hablo detrás de la batería, si bien apreciaba a su nuevo amigo lo apreciaría más si fuera honesto. —Definitivamente prueba con la guitarra —El humano dijo mientras ve la expresión de ira de Trish, lo mira como si lo quisiera muerto. “Me pregunto cuántos tonos de rojo podrá alcanzar esta Trigga el día de hoy” Anon piensa con satisfacción, mientras ve como el grupo cae en una discusión sobre las decisiones y el modo en que la banda ha decidido tocar sus temas. Las cosas se complican cuando la triceratops deja en claro que la banda ya había decidido no usar la guitarra como un instrumento en sus canciones. Eso molesta claramente a la Ptero, ahora está cuestionando los motivos por el cual la banda ha decidido no dejarla tocar su instrumento favorito. Ella está molesta, eso es fácil de ver y ahora las cosas parecen salirse de control. —Hey Anon… esto no me está gustando, debo recordarte que tu comenzaste este problema —Naser dice en voz baja, mientras resiste las ganas de intervenir para apoyar a su hermana, a estas alturas no sabe si decir algo lastimara más la frágil relación que han mantenido hasta ahora. —Supongo que tienes razón… —Anon suspira ante estas palabras, realmente odia cuando se ha metido en un lió solo por su actitud. Sin embargo, aún esta con ese pensamiento de que ella podría hacer mejorar al grupo si solo toca la jodida guitarra. Si bien la apuesta ya no le importa… tampoco parecía correcto dejar que Fang se meta en conflictos con sus amigos por un problema en el que ya tenía el pie hasta el fondo. —¡Tu! Ni se te ocurra opinar al respecto, esto no te concierne—Trish dice mientras anticipa que el humano intentaría entrometerse en esa discusión. —¡Oh jodete Trish!, esta Fang es buena tocando la guitarra ¿acaso la escuchaste tocar alguna vez las canciones con otro instrumento que no fuera un bajo? —Anon señalo con un dedo a la Triceratops que ya tenía varios tonos de furia sobre su rostro. —Y-yo… no… ¡ESO NO ES DE TU INCUMBENCIA MALDITO SKINNIE! —Ella dice, casi como quedando atrapada ante esa pregunta, como si nunca se hubiera interesado por escuchar a su amiga tocar algo más que el bajo. Fang por su parte se había quedado congelada ante esa frase, ahora se veía algo incomoda mientras veía como Trish que estaba discutiendo con el calvo sobre cómo manejar los asuntos de la banda. Pero lo más sorprendente para ella es que alguien parecía estarla defendiendo. —Eso es cierto, mi hermana siempre ha sido muy buena cuando se trataba de tocar la guitarra, incluso pasa varias horas al día practicando las canciones de su banda —En algún momento Naser se había acercado al lado de Anon y ahora estaba dando su opinión a una Trigga que estaba a punto de pasar del purpura al rojo de tanta furia. —Cállate imbécil, a ti nadie te pregunto —La Trigga comenzó a pellizcar el puente de su nariz como último recurso para mantener algo de control. —Bro… creo que tienen razón, de verdad deberíamos dejarla tocar al menos una vez —La voz de Reed tiene un gesto de arrepentimiento, su mano detrás de su nuca deja ver que no había pensado ni una vez en ello. —¿Tú también Reed? ¡Bueno como sea! Tu ganas, tocaremos lo que quieras para ver cómo se escucha —La chica dijo bastante agotada por estar discutiendo con su grupo, aun así su enfado no había disminuido y no paraba de mirar con ira al dúo en las bancas del auditorio. Una pequeña sonrisa de satisfacción sale de la Ptero antes de tomar el nuevo instrumento y comienza a prepararse para la siguiente canción. Aunque no ha tocado puede verse que en su rostro tiene un aspecto diferente, casi como si estuviera emocionada. A pesar de lo que pensara en dúo de espectadores, esta canción fue totalmente diferente. El ritmo, la gracia, el sentimiento de la música han cambiado con cada rasgueo de una Fang, realmente parece que está disfrutando en serio de su música. La canción no dura mucho y tampoco pueda decir que fuera de las mejores que ha escuchado, pero tampoco puede decir que es mala y mucho menos un desastre. Aun así, puede ver que lo más importante que era la actitud del grupo ha cambiado en su mayoría. Ahora Fang se ve más energizada, más libre y la sonrisa en su rostro la hace ver más viva. —Wow chicos, eso fue bastante bueno —Naser no puede evitar levantarse de su asiento antes de aplaudir. —Fue sin dudas mucho mejor —El calvo dice mientras da una mirada de aprobación. Fang intenta ignorar a ambos, a pesar de eso no puede evitar mostrar la sonrisa de satisfacción. Tocar su instrumento favorito junto con su banda ha sido una experiencia totalmente distinta, no puede ocultar que le ha encantado. Pero su sonrisa se desliza un poco cuando ve que el humano carga sus cosas para partir a otro sitio. Nadie a parte de su hermano puede notar eso, pero por el momento no sabe que pensar o decir del humano. —¡Hey bobo! ¿Ya te vas? Pensé que ibas a quedarte… bueno ya sabes, después de estar molestando con eso de la guitarra —Fang trata de fingir indiferencia, pero ese tono de voz y la manera en que lo miran dice lo contrario. Ella desea que el humano se quede un rato más, pero no sabe cómo decirlo. —Me encantaría… pero prometí estar en otro lugar —Anon dice mientras mira el leve gesto de decepción que tiene Fang al escuchar esas palabras. Por otra parte… Trish se ve visiblemente aliviada de sacarse de encima a ese molesto Skinnie. Naser pone una mano en el hombro de calvo, no hay palabras que pueda decir enfrente del grupo. No sabe que decir, es la primera vez que ve de esa forma a Fang… ella muestra por fin algo mas que su furia y es un alivio interno. Aunque algo no deja de molestarle y es que ese cambio de actitud no provenía de sus esfuerzos como hermano. Todo se debía a este Anon, de sus cuestionables decisiones y eso no le gusto lo mas mínimo. Pero por el momento dejaría pasar todo eso… por el bien de Fang. Con un movimiento rápido el humano se despide del grupo y de Naser, toma sus cosas y parte hacia la biblioteca. Realmente espera que la Parasaurio no este molesta por tardar más de lo que tenía previsto. El sonido de las pisadas se escucha en los pasillos vacíos del instituto, Anon no puede evitar preguntarse ahora porque Naomi lo había llamado mucho después de que las clases habían terminado. No es como si ellos tuvieran un trato o alguna amistad genuina, apenas podría decirse que empezaba a conocer como era la chica debajo de esas capas de grueso azúcar que vio desde el primer día de clases. Solo podría decir que ya no podía llamar a la chica una molestia, su empalagosa actitud era fácilmente uno de sus puntos más fuertes cuando buscabas motivos para evitarla. Claro, le encantaría estar haciendo cualquier otra cosa que estarla escuchando hablar sin parar sobre lo maravillosa que era la vida escolar. Por momentos casi había aceptado unirse a un club de la escuela, solo para que dejara hablar de eso. Tal vez pasar tiempo con ella le mostraría algo más de su verdadera personalidad, algo que le indicara como era en realidad. Pero tal vez lo estaba pensando demasiado, a lo mejor era naturalmente así, no imaginaba que circunstancias habían llevado a la chica para ser de esa forma. Lo que no podía dejar pasar por alto era el repetido número de veces donde los demás estudiantes la evitaban, la molestaban o hablaban a sus espaldas. Era casi como verse en así mismo en su anterior escuela. La diferencia era que ella quería aparentar que nada de eso la afectaba y él se había cambiado de escuela al final. Tenía que admitir que las cosas eran distintas, él fue incluso agredido físicamente por sus gustos. Hasta ahora a ella solo la molestaban por su ingenuidad en ciertas cosas y su empalagosa actitud. “¿Cuánto tiempo pasaría antes que le hicieran algo que fuera realmente malo?” No quería imaginar que pudiera llegar algo grave por alguna mala broma. Por más irritante que fueran sus pláticas interminables y su diabética actitud, nadie merecía que le hicieran algo que atentara contra su integridad. Aun recordaba a su anterior consejero estudiantil que le había dicho las mismas palabras. Poco más que una frase vacía de alguien que solo le importaba cobrar su cheque a costa de los traumas de los adolescentes. Si realmente le hubiera importado, no se hubiera quedado sin hacer nada sobre el acoso que estaba sufriendo. Tal vez si alguien hubiera actuado en ese entonces no tendría que estar en esta escuela en primer lugar. —Esto es muy complicado… ¿Cuándo comencé a pensar de esta manera? —Anon dijo en voz alta mientras pasaba por las múltiples aulas vacías del instituto. El ser un Shitposter no era la mejor manera de iniciar un debate interno sobre la moral, pero claramente había una diferencia en iniciar una discusión en un foro donde nadie se conocía y hacerle la vida imposible a una persona real. En cualquier caso, pensar en eso lo hacía sentirse un hipócrita. Sin prestar más atención a sus pensamientos el humano dio las últimas vueltas a los pasillos, tanto el auditorio como la biblioteca estaba a lados contrarios de la escuela y solo podía llegarse con una larga caminata de este instituto. Su mirada se posó en la entrada de la biblioteca que parecía estar bloqueada por algunos estudiantes que estaban grabando y riendo por algo en su interior. Los sujetos no tenían la apariencia de haber entrado a una biblioteca en su vida, si hay algo que siempre se mantendría en humanos y dinosaurios eran esos estudiantes que solo se dedicaban a hacer la vida imposible a otros. —Hey mira, ya llego el Skinnie —Uno de los sujetos dijo guardando su teléfono, su sonrisa delataba su felicidad a costa del sufrimiento ajeno. —Mejor vámonos, escuche que te pueden lazar piedras a velocidades sorprendentes cuando se enfadan —Otro estudiante dijo en voz baja mientras hacía señas a su compañero. “Sin dudas traman algo” Anon pensó mientras veía como los dinosaurios comenzaban a correr en dirección contraria a la suya, un suspiro salió del humano cuando los vio alejarse. Definitivamente no quería estar en la mira de personas así, en la escuela de humanos al menos podía defenderse, aquí estaba seguro que su escuálido cuerpo seria destrozado al primer golpe. Cuando entro a la biblioteca pudo ver que había muchas cajas esparcidas por el lugar, dentro de ellas estaban adornos navideños cubiertos por algo de polvo. No había estudiantes, ni encargados del sitio, la biblioteca estaba desierta. Podría pasar por alto todo esto si no fuera por una simple cosa.... No se encontraba Naomi a la vista. —¿Hola? ¡Naomi soy yo, Anon! —El humano dijo en un tono moderadamente bajo por ser la biblioteca, aunque dudaba que alguien le reprendiera en ese momento. Con pasos tranquilos, el humano camino hacia dentro del sitio donde se asomó por algunos pasillos buscando señales de la Parasaurio. Las cosas de Naomi estaban en una mesa cercana, así que no podía estar muy lejos. Por unos instantes temió que todo esto fuera parte de una broma, una trampa por algunos de los estudiantes que no estaban nada contentos que un humano fuera a su escuela. Ese pensamiento se esfumo cuando recordó que de todas las personas Naomi no se prestaría a ese tipo de acciones. Pasado los minutos y sin rastros de encontrar a la chica dio la vuelta dirigiéndose hacia la salida de la biblioteca, ¿puede ser que le saliera algún problema y se fuera sin avisarle?… ¡No! Definitivamente ella no se iría sin sus cosas. El humano empezó a rascar su calva cabeza antes escuchar unos sonidos provenientes de uno de los pasillos, estos eran apenas audibles, pero poniendo la atención suficiente era claro que eran provocados por una persona. Anon camino poco hasta que dio un espacio amplio, lo suficientemente grande para pasar con dos esos carritos que transportaban los libros. Ahí se encontraba una puerta que seguramente era usada para guardar contenidos de la biblioteca. El humano frunció el ceño al escuchar que los sonidos provenían de dentro del lugar, apenas distinguibles, sin duda la fuente de misterioso ruido. Cualquier pensamiento se acabó cuando pudo distinguir bien lo que se escuchaba detrás de esa puerta. Eran sollozos, suaves y frágiles, apenas un susurro en la silenciosa biblioteca. No había duda de ello, ese llanto solo podía pertenecer a una persona y esa era Naomi. —Naomi ¿Eres tú? —Anon pregunto tocando la superficie de la puerta de manera insistente, pero no hubo una respuesta clara. El chico tomo la perilla metálica y trato de dar vuelta a ella, solo para encontrarse que estaba bloqueada. Su mirada empezó a buscar en los alrededores buscando la llave del lugar, no tardo mucho antes de ver un brillante objeto tirado a poca distancia de la puerta. —Voy a entrar —Él dijo metiendo la llave y dando vuelta a la perilla, un suave ‘click’ se escucha antes que la puerta se abriera dejando ver su interior. La habitación es pequeña, oscura, llena de libros viejos anticuados y estos desprenden ese olor nada agradable. La mano del humano se mueve tratando de encontrar el interruptor de luz, no tarda en dar con el swicht, pero por más que lo oprime el bombillo no funciona. Aún está en la entrada de la puerta cuando sus ojos se empiezan a acostumbrar a la oscuridad, la pequeña habitación es una bodega improvisada al parecer. Pero ahora puede ver que se encuentra una figura en el fondo del sitio. Es Naomi que está sentada en el suelo, sus brazos están abrazando sus rodillas, su larga cola está rodeando sus piernas envolviéndose a sí misma. Su cabeza está entre sus brazos ocultándola en manera de protección, desde esa distancia puede escuchar el sollozo con más claridad. —Naomi que… —El humano dijo antes de ser detenido abruptamente por una presión en su espalda. Su cuerpo se impulsa hacia delante mientras siente como unas manos grandes lo empujan por detrás, su posición y la diferencia de peso es la suficientemente grande para que Anon caiga hacia delante en un ruido sordo. No puede escuchar bien por el dolor que le provoca la caída, pero puede ver que la chica se ha dado cuenta de su presencia y mira sorprendida al humano. Un ruido sordo se escucha cuando la puerta se cierra con igual rapidez que el golpe que se acaba de dar Anon. —Te dije que el cara de mono vendría por la perra, ahora vayámonos antes que alguien se dé cuenta —Una voz desconocida se escucha detrás de la puerta, seguida de varios pasos de otros estudiantes. —Jajaja par de perdedores, veamos si esto les enseña a no meterse donde no los llaman —Otra persona dice mientras nuevamente se puede escuchar el ‘Click’ de la puerta dejándolos encerrados. En el lugar ahora se escuchan solo los quejidos del calvo, con dificultad levanta la mirada para encontrarse con los ojos esmeraldas llenos de lágrimas. Su aspecto temeroso y la tristeza que se desliza por sus mejillas no es el mejor consuelo para el humano. Ambos no dicen nada mientras empiezan asimilar que estaba sucediendo. Pero por ahora el silencio es el que gobierna en el lugar, un silencio que siempre está acompañado por la soledad… que por más extraño que parezca ahora es compartida por dos personas. [NOTES] Una vez mas bienvenidos todos y todas, me alegra estar aquí nuevamente con ustedes, espero les guste este nuevo capitulo. Que puedo decir, trate de poner ahora la situación de como Anon tiene que ir tratando con sus nuevos conocidos/amigos/compañeros. Inevitablemente conocer a alguien siempre traerá nuevas experiencia, inclusive si son las que no buscamos en la vida. Ya partir de ahora los caminos se separan un poco mas de la historia original, algunas no son agradables. Este capitulo lo dividí a la mitad, el siguiente seguirá en un tiempo de convivencia entre Anon y Naomi. Les agradezco y me disculpo por la tardanza, el trabajo y cosas en la vida a veces no me dejan escribir algo asta mi tiempo libre. Se que no soy la mejor escritora, Aun asi estoy contenta por subir algo nuevo. Si te gusta este proyecto deja un comentario, eso da vida para seguir con esto Alegria y mucha felicidad para ustedes y cualquier comentario sera bien recibido.