--- Sonic ---


“WAAHHHH!! Qué está pasando!?” Barnabus, mejor conocido como Barney el mapache, se sobresaltó cuando humo rojo empezó a salir de un pensagrama mal dibujado en el piso. Él genuinamente pensaba que esto era una tontería y que nada sucedería. Gran error.


El humo rojo que salía del suelo se acumulo y empezó a formar una figura hasta volverse un cuerpo sólido. “Baja tu cabeza! Mortal!” Ahora en medio del pentagrama se encontraba un hombre ardilla con un traje elegante. Él observó al mortal delante de él. “... No me digas, estabas intentando buscar a algún demonio de la lujuria para tener diversión.”


Barnabus recordó su estado de vestimenta, una playera blanca, calcetines y unos calzoncillos de Barney el dinosaurio y sus amigos. De nuevo, él no esperaba que algo fuera a suceder. “Yeak!” El mapache se apresura a buscar en la habitación hasta conseguir unos shorts. “Q-Quien eres tú!? En verdad eres un demonio!? No quiero perder mi alma!”


La ardilla suspira. “Novatos, siempre surgen en estas épocas.” Él se pone cómodo en el sillón del mapache. “Para empezar, yo soy Lord Jackinstone, un alto demonio de la avaricia. Pero dejemos los honoríficos de lado y solo llamame Jack. En cuanto a tu alma, dudo mucho que cualquier cosa que pidas valga tanto como para hacer un trato así.”


“Espera, un trato? Puedo pedir cualquier cosa y tú… pedirás un precio justo a cambio?”


La ardilla gira los ojos. “Para hacerlo breve, si. No somos como los ángeles y demás que piden devoción de toda una región para dar ayudas miserables. Tú me dices lo que quieres, yo usare mis poderes para que eso ocurra y entonces discutiremos el pago.”


El mapache ya estaba un poco más calmado, pero seguía preocupado. “Y tú realmente puedes cumplir cualquier deseo? Digo, antes dijiste que eras un demonio de avaricia.”


El demonio sonríe, aparentemente burlándose sobre la ignorancia del mortal. “Y por eso mismo soy el pecado más poderoso~ La avaricia es diferente de la envidia, yo siempre busco por más de todo y siempre lo consigo. Hay placer en la lujuria, satisfacción en la gula, autoestima en el orgullo, valor y decisión en la ira e incluso tienes tranquilidad en la pereza. Pero la avaricia!” Llamas azules emergen alrededor del demonio.” Hahahaha! La avaricia busca tenerlo todo y lo conseguimos!”


“Mi sillon!” Barney gritó, temiendo que un incendio fuera a iniciar.


El demonio alza su mano perezosamente, el fuego se mueve acumulándose en la palma de su mano como una esfera, convirtiéndose en una genuina esfera de cristal. “Creo que sera más rápido sí te muestro algunos ejemplos de mi trabajo. Me siento bastante orgulloso, hehe.” La esfera de cristal se llena de humo para luego revelar otro lugar, como una cámara de seguridad.


El lugar era una gigantesca biblioteca, había varias personas leyendo libros, algunos estaban centrados en su propia lectura, otros parecían estar teniendo una buena charla sobre algún libro e incluso había áreas donde se daban clases. “Mira a estos nerds. Ellos disfrutan aprendiendo y yo los lleve al sitio ideal para ellos, mi biblioteca privada, con almas afines con las que socializar y compartir sus descubrimientos. Por supuesto, ellos pueden marcharse en cualquier momento que lo deseen.”


“... Por qué todos ellos están en ropa interior?” Barney señala, con sus mejillas rojas al notar la falta de ropa de esas personas. Algunos incluso estaban desnudos.


“Es un pequeño precio, un poco de diversión para mí. Pero no es que a ellos les moleste.” Jack aseguró con una sonrisa. “Te sorprendería saber a cuantas personas les gusta leer en ropa interior.”


“Punto justo.” El mapache no podía negar eso.


El demonio muestra algo más en su esfera de cristal, sorprendiendo al mortal por lo que él vio allí. Había un par de leones, ambos semi desnudos, colgando por su ropa interior de un asta. Y por lo que se escucha, hay gente riéndose de ellos.


Barney arquea una ceja. “Dejame adivinar, alguien quiso vengarse de ellos y les humillaste.”


“No, ni siquiera cerca.” La ardilla se ríe. “Ese hombre quería conectar con su hijo después de años de estar distanciados. El problema es que ellos son TAN diferentes que resultó complicado. Pero la opción más divertida resultó ser la mejor. El muchacho estaba siendo humillado en una fiesta y su padre saltó a defenderlo.”


Barney hace una mueca. “Y por qué él no podía ganar la pelea?”


“Para qué? Para que el muchacho vea lo superior que es su padre y remarcar la diferencia entre ellos?” Jack dijo con una sonrisa divertida. “Así que nuestro gran daddy perdió y se unió a su hijo en el asta de la humillación. Pero gracias a eso ellos pudieron hablar.”


“Huh?” Barney se fijó en la bola de cristal nuevamente. Seguro, ambos leones parecen avergonzados, pero ellos estaban hablando con una sonrisa genuina.


“Él debía elegir su dignidad y orgullo o la oportunidad de entender a su hijo para acercarse. Ahora ellos están planeando ir a comprar ropa interior juntos.” El demonio sonríe.


“La avaricia nos lleva a obtener lo que deseamos, con pequeños sacrificios.” El demonio hace desaparecer la bola de cristal y empieza a susurrarle al mortal. “Ahora, abre tu corazón y dime cual es tu deseo~ Qué es aquello que tu corazón avaricia más que nada~?”


Barney se estremeció, las palabras del demonio eran como olas del mar golpeándole, haciendo que baje sus defensas. “Yo… no estoy seguro de esto…” Jack coloca su mano sobre el hombro de Barney. Fue como una explosión que demolió cualquier muralla mental del mapache. “Me gustaría que todos me vean, este Halloween es muy especial para mi~ Yo en serio, en serio quiero destacar, tener la atención de todo mi grupo y quizás… quizás gracias a eso encuentre a alguien.” Barney juguetea con sus dedos. “Mi hermano mayor tiene un novio y siempre presume ser el dominante… me gustaría poder tener una relación así.”


“Esos técnicamente son dos deseos. Pero quién mejor que un demonio de avaricia para cumplir con eso!” Jack parece bastante complacido. Hacer que los mortales se sometan a sus deseos es tan fácil y divertido. “Entonces, quieres un disfraz que llame la atención y encontrarte con alguien especial con el que hacer ‘click’ como dicen los mortales.”


“Mi abuelo es el único que sigue usando esa expresión, pero sí.” El mapache dijo algo emocionado, siendo seducido por la tentación. O quizás era la misma presencia del demonio que le hacía esto. “Aceptare cualquier intercambio que no este relacionado con mi alma o daños corporales.”


El Demonio sonríe mientras estrecha las manos con el mortal. “Ahora, arreglemos los detalles~”






Esa noche, Barnabus salió de casa con el disfraz entregado por un demonio real. “Esto ciertamente cumple con las cosas que dije, pero no estoy seguro de cómo sentirme…” 


El mapache tenía un disfraz de policía, pero no uno normal, era la versión sexy. Short ajustados de color azul, los cuales resaltan el trasero redondo del mapache, una camisa tan pequeña y ajustada que parece un top con botones, la gorra de policia era normal y algunos ‘accesorios’. Estos accesorios eran una porra, unas esposas y una cadena corta.


“Espero que Donny y los demás no crean que soy una especie de pervertido con esto.” Barney dijo, ajustando sus shorts, bastante seguro de que sus calzoncillos se marcaban.


Barney se dirigió hacia el lugar de encuentro para esperar a su hermano y sus amigos, él fue un poco temprano, así que naturalmente fue el primero en llegar. Y tal como Barney había pedido, él atraía muchas miradas de las personas a su alrededor.


Barney empezó a jugar con su porra para intentar distraerse, más que nada él sujetaba la correa y la havia girar despreocupadamente. No era como sí alguien estuviera cerca para-


**Pow!** 


“Huh?” Barney mira por encima de su hombro. “Ahh!?”


En algún momento alguien con un nada original disfraz de fantasma se acercó al mapache policía, tanto que la porra le golpeó en la cabeza!


Un chichón se elevó por debajo de la sabana blanca y el muchacho fantasma cayó hacia adelante. Por obra del destino el muchacho fantasma engancho los pequeños shorts del mapache y los llevó con él en su viaje al suelo, revelando la ropa interior de Barney el Dinosaurio que él estaba usando.


“GEEK!!” Barney tomó su porra y golpeó otras dos veces la cabeza del chico fantasma. **POW POW!!** “Qué yo este vestido de esta manera no significa que puedas hacer esto!” Barney exclamó, con el rostro sonrojado mientras subía los shorts ajustados.


“Barney el dinosaurio como de costumbre.” Donovan dijo, llegando con una sonrisa. “Hey, hermano, veo que tienes a alguien a tus pies, felicidades!” Él bromeo.


“Callate, hermano tonto.” Barney dijo con un puchero. “Yo ni siquiera sé quién es él.”


Donovan noto unos calzoncillos con pingüinos asomándose por debajo del disfraz del fantasma. “Espera, reconozco esa ropa interior.” Donovan levanta el disfraz de fantasma por completo, revelando a un lobo blanco con chichones en la cabeza y unos adorables calzoncillos.


“Hermanito, acabas de noquear a uno de los invitados de la fiesta.” El mapache verde dijo, dejando que el disfraz de fantasma sea llevado por un extrañamente fuerte viento.


“En serio?” Barney observó al lobo blanco inconsciente en el suelo, su rostro desorientado resultó bastante lindo para el mapache naranja. “Huh! Bueno, supongo que debemos asegurarnos de que él llegue a la fiesta… quizás yo…”


La sombra del demonio pareció ir detrás del mapache naranja, susurrando esa idea que él ya tenía en mente. “Usa tus esposas con él~”


Barney se estremeció pero así lo hizo. “Déjame encargarme de él.” El mapache naranja no esperó que su hermano mayor respondiera.


Barney sentó al lobo y colocó sus manos delante para así colocarle las esposas. Fue entonces que Barney se dio cuenta para que era la cadena, sujetar la cadena a las esposas y poder llevar al ‘detenido’ de forma apropiada.


“Hermano, eres más pervertido de lo que yo pensaba.” Donovan dijo, un poco sorprendido.


“Hey! Yo soy quien saca a tu novio de la comisaría cada vez que ustedes hacen sus cosas en público!” Barney dijo, ahora teniendo a un lobo en ropa interior sujeto por una cadena.




Flotando en el cielo nocturno y sonriendo de manera casual, Jack estaba observando a los hermanos discutir. “Buena suerte con el cachorro, señor abogado, vas a necesitarla. Porque sí el amor florece o no, no es algo que me corresponda decidir.”


Unas alas negras emergieron de la espalda de la ardilla. “Suficientes tratos esta noche, creo que ire a molestar a algunos otros demonios.” El demonio de la avaricia se marcho, surcando el cielo nocturno como un brillo fugaz de color rojo.




--- DBS ---


“Dulce o truco!” Dijo un gran fantasma cuando la puerta principal se abrió. El adulto de la casa parpadea, sorprendido de ver que otro adulto estaba pidiendo dulces y con un disfraz tan básico como un fantasma hecho con una sábana. “Y bien? Entrega los dulces!”


“Esa no es la forma en que usted debe pedir las cosas en esta festividad.” Vados dijo, acercándose por el camino de la entrada. “Debe ser más paciente.”


El fantasma remueve su máscara, revelando que se trataba de Champa. “Silencio! Beerus dijo no dejaba de presumir que este era un día para conseguir muchos dulces deliciosos! Y planeo obtenerlos!” El caprichoso Dios de la Destrucción dijo, como un niño malcriado.


Seguro, Champa podría ir a cualquier planeta gourmet del universo 6 y ordenarle a sus habitantes que prepararan una montaña de dulces. Pero la comida del planeta Tierra del universo 7 era simplemente exquisita! Entonces sus dulces deben ser una gloria digna para un Dios de la destrucción! Y al tener que usar un disfraz, Champa no sería descubierto por su hermano. Porque si, él se había escabullido sin permiso al territorio de Beerus.


“Huh… Disculpen…” El hombre, sin entender qué pasaba, interrumpió. “... Usted es extranjero o algo así? Quizás no ustedes no lo saben, pero los dulces son para los niños.”


“QUÉ!?” Champa exclamó. “Beerus no nunca mencionó restricciones de edad!”


“Creo que deberíamos haber traído a Shivay con nosotros.” Vados planteó, ya que ellos dejaron al joven tigre en el planeta de la deidad, haciendo tareas hogareñas.


“Como sí me interesara que ese niñato consiguiera mis dulces!” Champa grito, molestó.


El felino púrpura tomó un puñado de dulces del hombre confundido y se marchó pisando fuerte, farfullando que las reglas no aplican a un Dios de la destrucción como él. De por sí Champa ya estaba bastante molesto con tener a tanta gente alrededor de él, sin reconocer su grandeza. Pero todo sea por los dulces de la Tierra.


Champa continuó caminando y tocando puertas para pedir dulces, a veces teniendo que discutir y Vados teniendo que evitar que el Dios de la destrucción hiciera explotar todo. Aunque, Champa siendo Champa, no tardó demasiado en que él se encontrara jadeando y sudando en grandes cantidades por debajo de su disfraz


“Urgh! Que calor hace con esta cosa! Vados! No podías conseguir un mejor disfraz?”


“Señor, usted me pidió algo que le cubriera por completo para ocultar su identidad.” Vados dijo, conteniendo su necesidad de señalarle al felino que él debería hacer más ejercicio.


“Urghhh… Tal vez debía traer a algunos lacayos para que recolectaran dulces por mi.” Champa dijo. Amenazar a algunos de sus guerreros para hacer cosas así no era algo difícil.


Aunque eso ya no importaba.


“Hakai.” Una voz severa dijo, con tanta autoridad que esa única palabra sonó con más fuerza que la gente ruidosa que caminaba disfrutando la festividad.


“Hah!?” Champa se puso tenso, reconociendo la voz. Pero luego él entró en pánico al notar que el disfraz de fantasma se convertía en partículas de luz hasta desaparecer por completo. “Yeak!!” El dios de la destrucción soltó un chillido indigno que llamó la atención.


La razón del chillido, es que Champa solo estaba usando unos calzoncillos rojos con imágenes de calabazas. Él estaba completamente confiado en que el disfraz le ocultaría y que de esa manera le haría menos calor. Bueno, ahora él ciertamente podía sentir la brisa otoñal.


La gente alrededor noto al felino morado en ropa interior y empezaron a reírse.


“Vaya, parece que fuimos descubiertos.” Vados dijo, fingiendo estar decepcionada.


“Qué rayos crees que estás haciendo aquí!?” Beerus, el Dios de la destrucción de este universo y hermano de Champa grito. El felino tenía un disfraz de momia que no ocultaba su cara molesta al ver a su hermano en ese lugar. “Como te atreves a invadir mi territorio!?”


Champa intenta esconderse detrás de Vados, lo cual es poco eficiente teniendo en cuenta lo enorme que es su culo. “H-Hermano! Hola! Hehhh… estamos en tú universo? Creo que nos hemos saltado unas cuantas galaxias por accidente.” Champa maldice su suerte.


Aparentemente ellos habían olvidado que estaban en un lugar público e iniciaron una discusión. Al inicio Champa intentaba inventar excusas sobre porque él estaba allí, pero Beerus no creía ni una sola de las mentiras de su hermano. Entonces ellos empezaron a insultarse y sacar viejas disputas para lanzar a la cara del otro.


Vados y Whis suspiraron y decidieron tomar asiento mientras comían algunos dulces de la Tierra, ya que esto podría tardar un largo rato.






--- Kung Fu Panda ---




“Ahh~ Eso es todo~” Po solto un suspiro de alivio. Después de un largo día de entrenamiento un largo baño caliente en las termas del templo era justo lo que el panda necesitaba. Bueno, eso y unas galletas que él había tomado del escondite de Mono. Comer galletas y caminar con tan solo una toalla alrededor de la cintura era casi terapéutico para Po.


Y sí, sus compañeros habían tenido la mala suerte de chocar con el panda y que su toalla se cayera provocando una escena incómoda. Pero Po parece recuperarse de eso rápido.


Aunque ese no era el caso esta noche, el gran panda logró llegar a su habitación sin accidentes. Una vez dentro y cerrar la puerta, el guerrero dragón lanzó su toalla a un lado. “Hmm~ Debo conseguir que Mono me diga en donde él compra estas galletas, no es justo que solo él las consiga.” El panda dijo, sacando la última galleta robada.


“No puedes hablar de justicia después de todo lo que has hecho~!” Dijo una voz muy forzada para sonar como un fantasma.


Aún así fue suficiente para que el guerrero dragón saltara. “Gyah! Estoy desnudo!” El panda recoge su almohada para cubrir su parte frontal y así enfrentar al invasor. Pero lo que él vio fue demasiado sorprendente. “Mis pantaloncillos están volando!”


Los pequeños pantalones del guerrero dragón que normalmente se esfuerzan en contener el gran trasero del panda ahora estaban flotando en una esquina de la habitación. “Po! Yo soy el fantasma de los pantalones~! Boohhh~!”


“N-No puede ser! Pero sí yo cuido mucho mis pantalones!”


“Cuidar como!? Robando los dulces de tus compañeros para engordar tu enorme culo!?” Los pantalones embrujados dicen enojados. “Sabes cuanto sufrimos yo y tu ropa interior para contener tus nalgas como montañas!? Incluso sí tu pequeño pene nos ahorra trabajo!”


“Shh! Pantalones! Las paredes tienen oídos!” Po dijo, avergonzado por la mención de sus partes bajas. “Nadie necesita saber sobre… mis medidas allí abajo.” Po mueve las piernas tímidamente, aferrándose con fuerza a la almohada para poder cubrirse.


“Yo soy tus pantalones! Tú no puedes esconder nada de mi!” Los pantaloncillos giran en el aire. “Tendrás que hacer algunas cosas para mantener tus pequeños secretos ocultos!”


“Traicionado por mis propios pantalones… Sabía que la ropa interior era malvada desde que subía por mi trasero constantemente, pero pensé que yo podía confiar en ti.” El guerrero suena genuinamente dolido. “Qué es lo que quieres de mi? Un mejor sastre? Porque sabes que no tengo dinero para esas cosas.”


“No! Nada de eso! Nosotros queremos q-” Se escucha el sonido de un golpe. “Ouch! Quiero decir, ejem, YO quiero que tu me des tu palabra como un honorable guerrero que no volverás a robar la comida de tus amigos.”


“Te doy mi palabra!” Po se apresuró a juntar su palma y su puño en un gesto de respeto y seriedad. Pero al hacerlo la almohada cayó al suelo. “Geek!” Po se apresuró a cubrirse de nuevo. “Puedo ponerme al menos mi ropa interior!?”


“Si, hazlo.” Dijeron los pantalones flotantes. “Ponte tus calzoncillos y entonces ve al mercado! Deberás reponer las cosas que has estado robando para comer!”


Las mejillas de Po se volvieron rojas ante la idea de salir en ropa interior. Pero él también tenia un gran miedo a los fantasmas y que este en particular revelara sus secretos. “... También debo conseguir las galletas para Mono?”


“Especialmente las galletas! No pasa semana en que no te comas algunas!”


“Bien! Bien! Entiendo! Geez, para ser mis pantalones, tienes mal carácter.” El guerrero dragón dijo para luego apresurarse a buscar ropa interior. Al menos él tenía algo nuevo y limpio para usar en este viaje de redención. Unos calzoncillos rojos con un dragón dorado ocupando el gran espacio del trasero. “Que bien que guarde estos para una ocasión especial.” El panda estira la cinturilla y la suelta haciendo temblar sus nalgas ligeramente.


“Deja de admirar tu propio trasero y vete! La tienda de galletas de la señora Haoyi cerrará dentro de poco!” Los pantaloncillos fantasmales gritaron con impaciencia.


“No se preocupen pantalones! Soy bastante ágil con estos nuevos calzoncillos!” El gran panda sale corriendo, tropezando con el marco de la puerta y cayendo al suelo. “Estoy bien!” Po se levanta y corre, pensando por cual camino ir para ser visto por el menor número de personas.


Una vez que Po estuvo lejos los pantaloncillos cayeron al suelo, una tabla del techo se deslizó a un lado y dos guerreros salieron; Mono y Mantis, quienes estaba bastante complacidos.


“Te dije que funcionaria!” El guerrero mono dijo con orgullo.


“No puedo creer que Po en verdad pensara que sus pantalones estaban poseídos por un fantasma.” Mantis retiró los pequeños anzuelos que estaban enganchados en los pantalones de Po y recogió los finos hilos con los que ellos sujetaban los pantalones. “Aunque yo hubiera preferido hacer esto sin ver a Po desnudo.”


“Vamos, no es la primera vez que vemos a nuestro amigo desnudo.” Mono dijo casualmente. Aunque él prefiere ver los grandes bollos de carne que el panda carga. “Además, esto le servirá como lección, no volver a robar nuestras reservas de comida.”


“Solo sí esto es más efectivo que las nalgadas y los calzones chinos que tu le das a cada rato.” Mantis dijo, saltando sobre el hombro de su amigo para abandonar la habitación.