Yugo, Adamai y Tristepin están caminando por un bosque nevado. El pequeño grupo estaba buscando un buen árbol para llevar a la posada y decorar. Este normalmente es un trabajo rápido, pero Tristepin estaba buscando ‘el árbol perfecto’ queriendo impresionar a su novia, Evangelyne. Esto solo dio tiempo a que Yugo y Adamai jugarán con la nieve. El niño entraba y salía de los portales para arrojar bolas de nieve a su hermano dragón. Adamai cambia de forma constantemente para esquivar y contraatacar. “Quieres elegir un árbol de una vez?” Rubilax dijo molesto. “Mi metal se está enfriando!” Tristepin saca la espada de su cinturón. “Solo llevaremos el mejor árbol, así que ayúdame a encontrarlo o guarda silencio!” Rubilax gira su único ojo. “La princesa de las flores podría encargarse de hacer crecer un árbol como ella quiera. Pero eres tan tonto que no te das cuenta.” Tristepin frunce el ceño y empieza a golpear la espada contra una roca para provocarle a su compañero un dolor de cabeza. Eso solo se detuvo cuando una bola de nieve golpeó su trasero. “Hey!” El adolecente de pelo naranja se gira a ver a sus amigos. “Quien lo hizo!?” “Él lo hizo!” Yugo y Adamai señalan al otro. Como buenos hermanos, lanzar la culpa al otro era algo común. El Iop entrecierra los ojos mientras limpia la nieve para luego reanudar su búsqueda. Yugo y Adamai se miran entre sí, entonces el dragón lanza una bola de nieve en la cara. - Después de buscar durante varios minutos Tristepin estaba apunto de darse por vencido. Pero entonces él llegó a un claro y sus ojos se iluminaron. En medio del claro se encontraba un árbol, de gran tamaño, parece tener un buen color y salud. “Es… hermoso!” El Iop empieza a acercarse, con la mano en su espada para hacer el trabajo con un solo corte limpio para llevarse el árbol. Pero Adamai llegó primero, parándose a un lado de la base. “Haha! No puedes atraparme! Acepta la derrota hermano!” Yugo salta al claro, sonriendo en cuanto se formó una idea en su cabeza. El joven lanza un rayo de wakfu que golpea el árbol. “Tu puntería es terrible.” El dragón blanco dijo al ver que el disparo no estuvo ni siquiera cerca. Entonces un sonido llamó su atención. “Mhh?” Adamai mira hacia arriba, justo antes de que la nieve de todo el árbol cayera y una buena parte enterrara al pequeño dragón. “Wahahaha! Parece que soy el ganador!” Yugo dijo orgulloso mientras corría para ayudar a su hermano a salir de la nieve. Tristepin por otro lado estaba con la boca abierta, viendo que ahora el árbol estaba algo quemado y ya no era perfecto. El Iop aprieta los dientes viendo a sus amigos. “Rubilax, me echas una mano en esto?” “Ahora estamos hablando el mismo idioma.” El yuyu dijo para luego darle algo de su poder al adolescente de pelo naranja. “Eso es trampa, no lanzaste una bola de nieve.” Adamai dijo molesto y limpiando la nieve. Yugo empezó riéndose, pero de repente se puso oscuro. Los hermanos voltean viendo a un Tristepin poseído. Ellos se dieron cuenta de que estaban en problemas, ambos voltean queriendo huir. Ese error condenó a los hermanos. Tristepin atrapó la cola sensible de Adamai y los calzoncillos Care Bear de Yugo, jalando de ambos para elevarlos en el aire. “Wahhh!” Ambos chillaron por el dolor en sus trasero. Pero eso no calmó el enojo del Iop. Él se sentó en la nieve y empujó a ambos muchachos en su regazo. “Arruinaron mi árbol!” Tristepin ruge y con su mano libre golpeó el trasero de Adamai y Yugo a la vez, luego otra vez, otra vez y otra empezando un ciclo de nalgadas. “Ow! Ahh! Sueltanos! Wee!” El dragón intentó ser desafiante a pesar de su posición. “Gwee! No le provoques! Gahhh! Mi trasero!” No importa cuantas veces Yugo termine en esta situación, el dolor y la vergüenza de las nalgadas nunca parece disminuir. Las criaturas de los alrededores huyeron por el sonido de las nalgadas y los lloriqueos de los muchachos. El sol estaba empezando a bajar cuando el grupo empezó su camino de regreso. Tristepin seguía unido a Rubilax ya que de esa forma él podía llevar un árbol sobre su hombro. No era un árbol tan bonito como él anterior, pero el Iop se conformaría con eso. “Se está poniendo más frío.” Tristepin comentó. “Ya quiero llegar a la posada y comer algo caliente.” Él dijo con una sonrisa para luego mirar por encima de su hombro. “No están de acuerdo?” Adamai no podía responder, él estaba siendo arrastrado en la nieve por su cola. Al menos eso ayudaría a su trasero rojo a sentirse mejor cuando él despierte. Yugo estaba colgando en el extremo del árbol, Tristepin decidió amarrar los underoos del menor allí. Aun así Yugo solo soltó algunos balbuceos, entre el wedgie y las nalgadas hicieron que su cerebro hiciera un corto circuito. Tristepin sigue caminando con una gran sonrisa, queriendo llegar, comer algo y empezar a decorar el árbol.