Parte 1 BEEEP BEEEP BEEEP BEEEP BEEEP El cronómetro del horno le avisó a Serena que terminó de calentar… “Qué bien, ya está listo.” :D Una adorable chica oveja se acerca a abrir, sus enormes pechos cubiertos por el delantal y su colita moviéndose muy alegre. Al sacar la rejilla, lo unico que se ve es una capa carbonizada de negro sobre el molde. “Ohhh, no otra vez.” D: Luego de una hora esforzándose por hacer las cosas bien, lamentablemente, el pastel que estaba preparando quedó arruinado. CLAP CLAP CLAP Por la puerta doble, luego de bajar del segundo piso, entra un can que apenas puede pasar por el marco debido a su gigantesco trasero, caderas y muslos. Es Dylan Dálmata, con un tamaño inusual como efecto permanente de ciertas pastillas que consumió hace un tiempo para una ocasión especial. “Ho-hola Dylan, ¿Cómo…” El perro interrumpe a Serena apuntando su trasero hacia ella y soltando un fuerte PGPFPFPPFPFPF directo a su cara mientras ella tenía la boca abierta. Dylan bosteza y se talla los ojos. “Buenos días Serena.” La tormenta golpea sin piedad, ella no puede cerrar su boca por la fuerza del viento, que empuja por su garganta hasta su estómago, ardiendo en cada rincón. “Hoy tenemos una gran orden de donas, tal vez estemos aquí hasta la noche y…” SNIF SNIF “Oye, huele a quemado, ¿Estabas cocinando?” El gas de Dylan se detiene para liberar la boca de la chica. GULP el gas es tan denso que Serena lo traga por reflejo. COF COF COF “Ahg, todavía no me acostumbro a tu forma de saludar…*COF COF* Ah, sí, quise hacer un pastel.” “Pero no te salió.” “No…” La chica baja la mirada apenada. “No entiendo qué pasó, lo puse por el tiempo que decía la receta a la temperatura que decía.” “Déjame ver.” El perro fue hacia la parte de atrás donde guardan los recetarios y se fijó en el único libro que estaba abierto, el de pasteles, y de inmediato se dio cuenta del error de su compañera. “Jaja, ya vi qué pasó. El horno está en kelvins, la receta está en fahrenheit.” “Ooohhh, ya veo…” “¿No sabes lo que significa, verdad? “No.” Dijo avergonzada. “Significa que lo pusiste a casi el doble de calor.” “Oh. Lo volví a arruinar.” Serena se sentó en una de las sillas con una cara muy triste. “Ah, vamos, la próxima vez lo harás bien.” La chica solo responde con un suspiro. Dylan se la queda viendo por unos segundos. No solo es su compañera de trabajo, también es su amiga, tenía que pensar en una forma de animarla. Y la gran sonrisa que se empezó a formar en su rostro mostraba que tuvo muy buena idea para hacerlo. “Oyeeeeee Sereeeeena. Mira acá atrás, mira mi trasero.” Dylan se voltea otra vez, apuntando su gigantesco culo hacia ella. WOBBLE WOBBLE Y lo comienza a menear mientras dice: “Se me acaba de ocurrir algo que te va a alegrar.” “Dylan, siempre es divertido, pero ahora no estoy de humor para ver cómo mueves tu trasero.” “No, no es eso, abre la boca lo más que puedas. Me lo agradecerás cuando termine.” Dylan acercó su trasero a la cara de Serena, tan cerca como para que ella sintiera la fuerte peste que emite. Serena, muy inocente, sin sospechar de las intenciones de Dylan, le hizo caso, abriendo su boca sin adivinar cuál sería el obvio resultado. “Buena chica, aquí tienes tu premio. Una sesión de tragar mis pedos solo para ti.” Dylan presionó su culo otra vez en la cara de Serena y volvieron los pedos. ¡PPPPPPPPPTTTTTTTTTTTTTTTTFFFFFFFFFFFFF! Ahora, todo el gas entra por su boca, Dylan empujó su trasero aún más, metiendo la cabeza de Serena muy profundo entre sus nalgas, lo que en combinación de ella abriendo su boca lo más que pudo, logró que sus labios sellan perfectamente el ano de Dylan. “¿Vez?” FFFFFFTTTTTTTTTTTTTTTTTTPPPPP “¿Qué te dije?” PPPPPPPPPPFFFFFFFFFFFFFTTTTTTTTTT “Debes de sentirte muy bien con tu boca llena de mis pedos.” PPPPFFFFFFFFFFFFQQQQQQQQFFFFFFFFF “Bajando por tu garganta.” BBBBBBBBBBFFFFFFFFHHHHHHHH “Hasta llegar a tu estómago.” FSSSSSSHHHHHHHLLLPPP “Te dije que esto te haría sentir mejor.” BBBTTTTRRRLLLLLLSSSSS “Ten, toma otro.” PPPPPRRRRRRRRRPPPPPPPPPP “Sí, nadie puede estar triste siendo mi filtro de gases.” FFFFFFFFRRRRRRRRRRRQQQQQQQ “Ahhhg, ponte cómoda porque vienen más, muchos muchos más.” BBBBBBRRRRRRRRAAAAAAAPPPPPP “Serena, tragarás mis pedos y te sentirás muy bien.” PPPPPPPPPPFFFFFFFFFFFFTTTTTTTT “Que no te avergüence tragar mis pedos, eres una muy buena compañera, mereces tragar todo mi gas.” Esta constante tormenta duró unos 20 minutos, casi unos 500 BLAST que Serena fue forzada a tragar. “Creo que eso fue suficiente… Espera, un último más y ya. Uno grande, te va a encantar.” FFFFFFFRRRRRRRRRRRRRTTTTTTTTTTTPPPPPPPPPPGGGGGGGGGBBBBBBBBBB!!! “¡Ahhh! Ese fue uno bueno, voy a soltar otro igual, ya sabes, para tí.” BBBBBBBRRRRRRRRRRRRAAAAAAAAAAAAAAAAPPPPPPPPPPPPPPPPPP!!! “Ohhh sí… Ahora sí de verdad, un último, quiero soltar otro.” PPPPPPPPPPPPPPPPPPLLLLTTTTTTTTTUUUUUUUUUUUUUUUGGGGGGGG!!!! El perro dio un paso adelante, dejando a Serena libre de su trasero, sentada con la boca abierta con una columna de gas denso y tóxico saliendo de su boca, y sus ojos en blanco. “Y dime, mi nuevo filtro de gases viviente, ¿Tragar mis pedos te hizo sentir mejor?” GULP, Serena volvió a tragar lo que quedó del gas que había en su boca y sacudió la cabeza. “Bueno…” “Admítelo, fue agradable ser mi filtro para pedos. Incluso quieres tragar más.” “Yo…” Dylan pone su culo otra vez en la cara de Serena, dejando suficiente espacio para que ella pueda hablar, y dice: “Solo dilo, quieres tragar de mis pedos, dilo.” La chica hace caso y dice en tono de juego lo que Dylan le ordenó. “Quiero tragar más pedos.” “Así es. Sé que preferirías usar tu boca para tragar mis pedos. Eres una chica muy linda, las chicas lindas adoran mis pedos.” Serena suelta una risita. “Así me gusta, ver a mi amiga sonriendo. Eres mi linda ovejita traga gases.” “Está bien está bien, *suspiro* siempre sabes cómo animarme. Gracias.” “Gracias por…, Sabes lo que quiero oír.” “Jaja, está bien está bien, gracias Dylan por hacerme tragar tus gases.” “¡Muy bien! Buena chica.” Dylan aparta su trasero de Serena. “¿Y por qué estabas tan triste? No es la primera vez que se te quema algo.” “Lo sé… es que quería hacerme algo especial… Es por mi cumpleaños, desde niña siempre como pastel de chocolate para mi cumpleaños. Es hoy.” “¿¡De verdad!? ¿Por qué no nos habías dicho? Te hubiéramos preparado algo.” “Yo, eh, pues…” “No se te había ocurrido, ¿O se te olvidó?” Serena aparta la mirada sonrojada, a lo que Dylan, responde tapando su propia boca para no soltar una carcajada. “¡No te burles!” “Jaja, perdón, perdón, es que a veces sí eres algo tontita.” El perro se dirige al horno. “Tengo una idea, hagamos nuestro trabajo preparando esas donas, y cuando terminemos, te daré muchos regalos.” Serena se levanta, “Está bien, hagámoslo.” Parte 2 Luego de varias horas de trabajo, unas 200 donas estaban horneadas, glaseadas y empaquetadas. CLINK La notificación del teléfono de Serena avisó de la hora del almuerzo. Serena termina de sacar la última bandeja que habían hecho. “Justo a tiempo.” Ella se quita su mantel. “¿Crees que terminemos en la tarde?” Dylan deja los ingredientes a un lado y guarda las donas que ya hicieron. “No faltan muchas, probablemente terminemos a las 3 o 4.” “Vaya, si tenemos bastante trabajo hoy.” “Seh. Pero nos preocupamos por ello luego de comer.” “¿Hoy a dónde iremos? ¿Qué te parece algo de pizza?” “No iremos a ningún lugar. Yo preparé el almuerzo. Te preparé algo especial por tu cumpleaños.” “Uuuu, genial.” ^o^ La chica se va al segundo piso de la pastelería. Ahí está su habitación, la de Dylan, y un amplio balcón con una muy buena vista donde suelen comer de vez en cuando en la mesa que está fija en el centro. Unos minutos más tarde, Dylan también subió con la comida. Un gran tazón con 3 kilos de espagueti con mucho queso encima, un plato tamaño gato de caprese, 2 kilos de risotto, lasaña de 30 capas y unas 15 pizzas de distintas carnes. Tuvo que subir y bajar unas cuantas veces, ya que no podía llevar todo en un solo viaje, y menos con patas en vez de manos. Luego de poner la comida en la mesa, Dylan también se sube a esta, para poder servir la comida. En su plato, 90% de la comida, y en el de Serena, el restante. Y sigue siendo más de lo que come cualquiera, Serena tiene suerte de que casi todo se distribuye muy bien donde le queda mejor. “Se ve delicioso… Oye Dylan, no trajiste cubiertos.” Dylan usa sus patas para separar sus nalgas. “Hoy no los necesitarás.” El se sienta sobre el plato de Serena. BRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAP La comida hubiera salido volando si el gran y gordo culo del perro no hubiera estado encima. Al levantarse, ya no había comida, toda quedó entre las suaves nalgas del can. “Tendrás que comer de aquí.” Dylan se da una nalgada y se acuesta en la mesa, poniendo su gordo culo como los bollos a comer. “Este es otro de tus regalos. Solo abre la boca, y yo empujaré la comida.” La chica, hambrienta, no dudó en hacer caso, volviendo a hundir su cabeza entre el trasero del perro, con la boca abierta. PPPLLLLLFFFFFFRRRRRRRPPPPPPP La comida tenía un sabor completamente distinto, el tóxico gas se combinó por completo con cada alimento. Sintió en sus nalgas cómo Serena movía la boca para masticar y tragar, y apenas ella volvía a abrir la boca, FFFFRRRRRRTTTTDFRDFFFDDDDDDD para introducir más gas y comida en su boca. “Y cuando termines, tengo 2 regalos más para ti.” En esa posición, Dylan dispara sus pedos y come por igual. PPPPPPPPPRRRRRRRRFFFFFFFFFFFFF FFFFFFHHHHHHHSSSSSSSTTTTTTTTTT LLLLLLPPPPPPPPPUUUUUURRRRRRRR Los pedos continuaron aun cuando ya no había comida. Dylan solo continuó soltando pedos a la cara de Serena sin parar. Y ella, con la boca abierta, sin poder cerrarla por la fuerza de los pedos. BBBBBLLLLLLLLLAAAAAAAAAAAAAAAAASSSSSSSSSSTTTTTTTTTT!!!!! Un último gas sacó a la oveja de entre sus nalgas, lanzándola al suelo del balcón. Dylan volteó y se asomó por sobre la mesa. “Ahora que terminaste tu comida, ¿Estás lista para tu primer regalo?” GULP “Ah… Eh, claro.” Antes de poder levantarse, Serena vio cómo Dylan se hizo para atrás, saliendo de su vista, y luego, cómo volvió a aparecer, saltando directo sobre ella. SLAM Dylan cayó sentado sobre su cara, causando un estruendo que por pura suerte no rompió el piso. Tal vez gracias a lo suave de su trasero. Nuevamente, la boca de Serena quedó sellada contra el ano de Dylan. “Te encantó la primera, así que te voy a regalar otra sesión de tragar mis pedos. Se una buena chica y trágalos todos.” La gracia de esa frase, era su ironía, pues en cuanto salió el próximo PPPPPPPPPPFFFFFFFFRRRRRRRRRRRR nadie tiene tanta fuerza en su boca para resistirse. BBBVFVVVVVVVFFFFFFFBB “Y está vez, soltaré muchos más.” SSSHHHHRRRRRUUUUOOOOPPP “¿¡No es una gran noticia!?” PPPPPPPLLLLTTTUUUUUUGG “Vas a tragar muchos más pedos.” FFFFFFRRRRRRRTTTTTTTTT “Como este.” TTTTTRRRFFFFQQQQQQ “O este.” TTTOOOOOOOOOOOTTTTT “Y sobre todo muchos como este.” Dylan se inclinó, WOBBLE WOBBLE su trasero un poco para prepararse. BBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTTT!!!!! Ese fue el gas más fuerte y largo que Dylan había lanzado en meses. 10 minutos ininterrumpidos, una toxicidad capaz de envenenar un lago entero y una fuerza con la que hubiera destruido varios bloques de edificios. “Wuah.. Jeje… eso se sintió increíble. Y apuesto que a ti también te encantó recibirlo.” SLAP Dylan se dió una nalgada. “A que no sabías que mi culo podía hacer eso, creo que es el primero que recibes… En fin, sigamos, aún tienes muchos más pedos por tragar. BBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBBRRRRRRRRERRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPP!!!!! La segunda sesión de tragar pedos duró unas 3 horas. Tanto gas hubiera sido suficiente para cubrir el planeta completo, pero en su lugar terminó concentrado dentro de Serena, hinchando su estómago unos pocos centímetros. Sin perder el tiempo, Dylan volvió a subir a la mesa, dejando a Serena en el piso, con su boca otra vez como el cráter de un volcán, soltando una densa nube, respirando algo agitada. Cada vez que ella exhala, se ve más gas salir. “No te quedes tirada, ven por tu segundo regalo.” “Dame *COF* un segundo. *COF COF COF*” GULP, al tragar, todos los pedos de Dylan quedaron en su estómago, con su ardor y peste impregnados en su sistema. Mareada, intentó levantarse, tambaleándose y tropezando, los pedos frieron su cerebro como si hubiera bebido varias copas de vino. “Es hora del postre, un pastel de chocolate tal y como querías.” “¿¡De verdad me hiciste uno!? ¡Genial!” La colita de la oveja se volvió a mover muy feliz. Ella se sujetó a la mesa para levantarse y, con un impulso, se hizo hacia la silla para sentarse y comer su pastel. Al levantar la mirada, lo que vio fue de vuelta el trasero de Dylan, apuntando hacia ella. “Claro, un pastel de chocolate en camino.” PUSH El perro empezó a cagar, dejando salir un tronco gigantesco sobre el plato. Es más grueso que el cuerpo completo de Serena, al caer, el sonido que hace muestra que es bastante pesado, y se ve muy duro, tanto que ni siquiera ha manchado el mantel de la mesa. Dylan dejó de cagar sin sacarlo por completo. Solo un metro de tronco está sobre la mesa. “Aquí tienes, cague una rebanada de pastel de chocolate solo para ti.” Sin vela, eso sería peligroso. “Awwww, muchas gracias Dylan, se ve delicioso.” “Por supuesto que lo es, vamos cumpleañera, come mi caca.” “Pero Dylan, no trajiste cubiertos, ¿Cómo comeré tu pastel?” “Igual que mis pedos, solo abre la boca y deja que entre. Ya tienes bastante práctica.” “Okay.” :D Con la boca abierta, la oveja acerca a su cara la caca de Dylan poniendo tanto como puede del tronco en su boca. Intenta empujar, metiendo tanto como puede dentro, pero es simplemente gigantesco. “Mejor te ayudo un poco.” HHHGGG Dylan hace fuerza, empujando más del tronco, metiéndolo finalmente por la boca de Serena, estirando su boca, marcando un camino directo que abulta y estira para abrirse paso hasta su estómago, donde solo la punta del tronco lo deja completamente lleno. Pero un estómago lleno no detendrá el trasero de este can, él sigue cagando, estirando el estómago de Serena con más y más pastel de chocolate. “Quizás quieras subirte a la mesa también.” El, para de cagar, dejando el tronco de su culo a la boca de Serena inmóvil, como un puente que no se podrá cortar. Ella, con todo el peso de la caca dentro, se levanta con dificultad, pone una pierna encima de la mesa, se apoya con los brazos, luego la otra rodilla, y se queda ahí de rodillas. “¿Recuerdas ese truco que me intentaste enseñar? Abajo.” Aun con el tronco en su boca, Serna se inclina hasta poner la cabeza en la mesa, metiendo un poco más el tronco y quedando acostada boca abajo. “Perfecto, mucho más cómodo.” Dyla vuelve a cagar, empujando más su tronco dentro de Serena. Durante un buen rato, la oveja fue devastada internamente con toneladas de desechos duros que ni siquiera podía masticar, solo tragar y disfrutar el sabor. Finalmente, ella vio como el gran trasero del que salió este postre se acercó a ella. Y con la boca ya abierta por el tronco, no fue muy difícil poner su ano en la boca de la oveja. Esto fue el final del tronco. Parece infinito, media hora solo para un solo tronco de caca que no paraba de salir y estirar su estómago. Serena ahora tenía una montaña de desechos dentro de ella, lo que equivalía a que su estómago por fuera se viera con unos 15 centímetros extra. “¿Qué te pareció esa rebanada de pastel? Cumpleañera.” BBBBBBBLLLLLLLLLAAAAAAASSSSSTTTTT Un pedo en su boca impidió que ella respondiera de inmediato. “Oh, se me escapó.” PPPPPPPPFFFFFFFFFFTTTTTTTRRRRRRRRR “Y otro más, ¿Sabes que? Eso movió mi intestino, espero quieras más pastel.” Dylan volvió a cagar, un segundo tronco de pastel de chocolate empujando el primero hacia adentro y tomando su lugar en su boca y garganta. “Supongo que para este punto, te encantará ser mi inodoro. Sí, es buena idea, ya sé, cuando termines tu pastel, te daré otro regalo.” Un sonido //muffed// y atragantado salió. “Oh, ¿no te dije? Te preparé un pastel completo, cagare cada rebanada para ti, serás un buen inodoro traga troncos.” Al decir eso, Dylan volteó a ver hacia atrás por el lado de su trasero. Serena estaba moviendo su colita al escuchar que recibía más pastel de chocolate. “Así me gusta, buena chica. Traga todo su pastel.” Cada tronco era una rebanada de este delicioso pastel servido por el intestino del perro. Para comer el pastel completo, Serena estuvo 5 horas completas acostada en esa mesa, recibiendo toneladas de caca sin parar. “Aaaaggg, me siento más ligero, ¿Qué tal tú?” BBBBRBBBRBRRRRRRRRTTTTTTLLLLL Dylan se levantó después de soltar el último pedo para asegurarse de empujar el último tronco y que quede dentro del estómago de Serena. Serena no podía responder, estaba al borde de quedar inconsciente. Su boca quedó abierta en una sonrisa, su colita no paraba de moverse, sus piernas y brazos temblando, y sus ojos completamente en blanco con lágrimas cayendo. Al ver eso, Dylan se sonrojó y soltó una pequeña carcajada. “Awww, que inodoro tan adorable.” Una vez más, Dylan acomodó su gran trasero en la cara de Serena, pero esta vez no con su ano en su boca, sino en su nariz. “Despierta dormilona, todavía tienes mucha más caca que tragar.” BBBBBBRRRRRRRRRRAAAAAAAAAAPPPPPPPPPP El tóxico gas entró en su sistema nuevamente por un sitio distinto, llamando y quemando sus pulmones. Esto fue el equivalente a un shock de cuerpo completo, devolviendo a la chica a la conciencia de golpe, que lo primero que vio fue el trasero de Dylan levantarse de su cara. “¡Ahh! Dylan, ¿Qué pasó?” Ella nota cada vez más el sabor de la caca en su boca y el ardor del gas en sus pulmones. “Oh, jaja, ya lo recuerdo.” Con dificultad, Serena se baja de la mesa, y estando parada, puede ver cómo su estómago termina inflado lo justo para levantar su camisa hasta la mitad de su panza. “Vaya, eso fue mucho pastel, estuvo delicioso. Que mal que ya se acabó.” “¿Eso crees? Guarde el mejor regalo para el final.” Dylan también se baja de la mesa y, meneando su gordo trasero, empieza a caminar hacia dentro. “Sígueme.” “Claro.” El perro llevó a Serena a su cuarto. “Muy bien, acuéstate en mi cama.” Serena se sonroja bastante. “¡Espera! Dylan, tú y yo ni siquiera somos novios.” “¿Que?...Ah, no, no vamos a coger.” “Oh, *Suspiro* que alivio.” “¡Oye!” “Perdón, no quise decir eso. Yo decía que nunca hemos tenido una cita o algo así, osea, sí como amigos ya que solo hemos trabajado juntos por mucho tiempo y yo…” PFFPPPPPPPPPPPPFFFFFFFFTTTTRRRRRR Un pedo directo a la cara detuvo a Serena antes de que se tirara varios minutos tratando de explicarse. “Tranquila, entiendo lo que dices, ahora vamos con tu regalo.” “Está bien.” Ella se acuesta, bajo las sábanas como si fuera a dormir. “Así no, arriba, como estabas antes en el suelo.” “Oh, claro.” Se da media vuelta y aparta las sábanas. “¿Así?” “Perfecto.” Por última vez el día de hoy, Dylan se pone sobre serena, apuntando su culo hacia su cara, con sus patas traseras a cada lado de su cabeza y con las delanteras paradas en sus grandes pechos. “Adivina cuál será tu regalo.” “mmmm…” “Déjame darte una pista.” PPPRRRRRRRRFFFFFFFFFFTTRRRRRRR “Dylan, tu ruidoso trasero no me dejó escuchar la pista.” “Tal vez necesites otra pista. Abre la boca.” “Está bien, aaaahhhhh.” PPPPPPPPPPPFFFFFFFFFFFFFFTTTTTTTTTTTTT “Creo que ya entiendo. Estás disparando pedos en mi cara a propósito.” “Muy bien, ¿Ves que no eres tan tontita? Toma un premio.” “Yay, un premio!” PPPPPPPPPPPPPPPPPPFFFFFFFFFTTTTTTTTTTTTTTT COF COF “Entonces… ¿Mi regalo es una última sesión de tragar tus pedos?” “Nope. Sí que me encantaría darte otra, pero en este momento, hay otra cosa en camino.” “¿Mi regalo?” “Sí, ya estás muy cerca” “Mmmmmm… Ya se! Más pastel. Todavía tienes más.” “Muy cerca, pero no.” “Está bien, me rindo, dime de una vez.” “Okey, pero primero tienes que abrir la boca.” “Ahhhh.” “Perfecto.” Dylan baja más su culo, dejando su ano a casi nada de tocar la boca de Serena. Su postura es la postura de cagar de un perro, pero mucho más sexy al arquear su espalda. Con un culo así, es instintivo hacerlo lucir. “Antes te usé como filtro para mis pedos, mi último regalo, será volverte algo aún mejor. Vas a hacer mi inodoro personal, ¡Prepárate!” En el poco tiempo que le tomó a Dylan levantar su culo para tomar impulso y dar un fuerte sentón en la cara de la oveja, ella sacó la lengua, metiéndola por el ano de Dylan. Con las horas de experiencia que tuvo tragando caca, aprendió que hacer eso le ayudará bastante a que la caca baje más fácilmente. “Ya comiste el pastel de chocolate que cagué para ti, como mi inodoro, comerás toda mi caca.” FLOSH GURK STRECH Un gigantesco tronco salió dando comienzo a esta ida al baño para el perro y el mejor regalo que Serena haya recibido alguna vez. La caca golpea con mayor brutalidad, el tronco es 10 veces más grueso, pesado y duro, sale mucho más rápido, tanto, que de principio a fin, solo tardo unos 3 segundos. Pero eso no significa que fuera menos largo, al contrario, fue 100 veces más largo que antes. Y el siguiente no tardó en salir, no hay descanso para Serena. “Aaaaahhhhhhh, no había cagado así en mucho tiempo. Vas a comer bastante hasta que me vacíe.” Esas palabras no fueron suficiente para que la chica se hiciera una mínima idea de cuánta caca iba a tragar en ese momento. Cada tronco siguió sin pausa, empujando el anterior, estirando a su paso la boca, garganta y estómago que estaban en su camino. Tanta caca hizo que el estómago de Serena creciera visiblemente. Esta capacidad para comprimir desechos dentro de su cuerpo que tienen muchos furrys, parecía no estar funcionando para esta cantidad tan extrema. Las horas seguían pasando, hasta que llegó la noche, momento en el cual Dylan simplemente se acostó, usando los pechos de Serena como almohada, y se durmió ahí mismo. Pero eso fue un final para su regalo. Aun dormido, su intestino siguió descargando, toda la noche, hasta la mañana, con el sol despertando a Dylan. Estirándose, pero aún sentado cagando. *Bostezo* “Aaaaahhhhhhwwwww, qué bien dormí. Buenos días Serena… Supongo que hoy no te puedo saludar con un pedo en la cara, jaja. Mi ano está muy ocupado alimentándote.” La chica, por su lado, también tuvo una buena noche de sueño, con su cuerpo siendo usado para almacenar tanta caca, estaba muy cansada, por lo que cuando cerró los ojos, no tardó en quedarse dormida. Y al despertar, pudo sentir el golpe de toda la caca que tragó mientras dormían. Fue notable la sensación de su estómago tocando el techo de lo inflado que estaba. “Oye, siento que ya no queda mucho, unas 3 o 4 horas y habrás terminado de tragar mi caca… Aunque siento que estoy olvidando algo.” Luego de pensarlo un poco, decidió no darle importancia y volvió a ponerse cómodo para cagar más a gusto. Finalmente, a las 9 de la mañana, por primera vez en mucho tiempo, Dylan sintió cómo sus intestinos estaban completamente vacíos. Cosa que ella también notó al no recibir más troncos bajando por su garganta. “Bueno cumpleañera, ese fue tu regalo. *Suspiro de alivio* Uhg, tenía semanas guardando eso para una situación especial, qué bien se siente haberlo descargado.” Dylan se levantó, SLUSH un ruido muy húmedo y pegajoso se escuchó al separar su ano del inodoro viviente. Él se bajó de la cama, y con su culo moviéndose alegremente igual que su cola, se fue de la habitación como si nada. “Iré a bañarme, cuando puedas baja a trabajar.” La chica quedó en la habitación, acostada y destrozada, Dylan de verdad destrozó este inodoro. No podía moverse, se sentía como si ayer hubiera hecho ejercicio toda la tarde y ahora su cuerpo no responde. Y aun si pudiera moverse, tanta caca en su estómago le impediría salir de la cama por su peso. El último tronco seguía en su boca, asomando la parte del final, ya que no hubo un siguiente que lo empuje, y Dylan no lo empujó el mismo con un pedo. Este tronco, obviamente, también se quedó en su garganta, haciendo que tuviera que ser Serna quien lo terminara de bajar, tragando una y otra vez. GULP GULP GULP GULP GULP GULP GULP GULP Si está bajando, pero le tomará varias horas por lo grande y grueso que es. Luego de su ducha y bajar al primer piso, Dylan se topó con un cliente preguntando por su orden. Ambos habían olvidado terminar las donas.