VADYA VOL. 1 (HISTORIA PROPIA) PROLOGO Nacer en el seno de la oscuridad, define el origen, y la naturaleza, pero nunca define al alma, ni al corazón. Los seres nacidos en la oscuridad, somos salvajes, somos bebedores de sangre, somos reservados, y somos quienes decidimos si nuestra oscuridad, es mala, o buena. Y hoy, yo misma he decidido usar mi oscuridad para lo que creo que es correcto. Mi nombre, es Vadya, soy una murciélaga de alas violetas. Nacida dentro de las paredes del castillo de los mil infiernos, y adoptada bajo la tutela del amo del abismo, la amenaza más grande para la humanidad. Dedicada a servirle con lealtad, hasta ahora, la noche que decidí revelarme en contra de, el… VADYA Han pasado 1 mes desde que Vadya se revelo en contra del régimen del amo del abismo, al mismo tiempo, la barrera que separaba el mundo humano, con el mundo oculto, se había roto, descubriendo que los humanos no estaban solos en el mismo planeta. Una noche, tras el ataque masivo de criaturas demoniacas a un banco, las alertas en toda la ciudad noche futura, y esa misma noche, desde la cima del campanario a las afueras de la ciudad, la murciélago de alas violetas, observaba dicho lugar, el cual, sus ojos veían claramente. En medio de la madrugada, cuando varias criaturas se acercan al lugar donde ocurrió la matanza, la joven hembra con alas sale de su escondite. Volando directamente hacia dicho lugar, la joven murciélago, llega impactándose contra uno de los demonios, encajando sus garras directamente en su frente, salpicándose de sangre, y tras un movimiento ágil, Vadya le arranca la cabeza al demonio, el cual cae muerto delante de los demás. Vadya: podemos hacer esto del modo fácil, o del difícil (pero los demonios la ven con apetito) Vadya: bien, será del modo difícil La batalla comienza, y los demonios que quedan van hacia ella. Uno de ellos ataca a la joven hembra con sus filosas fauces, ella evade el ataque, pero otro demonio sujeta una de sus alas, y otra de las criaturas logra morderle su brazo libre. No obstante, Vadya se las arregla, y de alguna forma hace que sus alas desgarren a quienes la tenían atrapada, cortándoles a ambos demonios, partes de las fauces. Cuando otra de las criaturas quiso atacar por atrás, la joven hembra con alas se las arregla, y de alguna forma, lanza una esfera negra al piso, esta peculiar esfera se rompe en el suelo, liberando una onda de fuego negro que envuelve a dos de los demonios, en tanto, Vadya pone sus manos, como si tuviera una espada en su cintura, como un samurái. De la nada, ella logra sacar una espada con la hoja delgada, y en la empuñadura, lo que parecía ser una perla ojo de dragón carmesí. Los demonios restantes se acercan, y con movimientos del estilo de lucha de la espada, ella le corta el brazo a uno de los demonios, se acerca otro, y le corta las piernas, y al último que se acerca, la joven murciélago lo corta a la mitad sin ningún esfuerzo, y cuando termina, a los dos que quedaron, los decapita de un solo espadazo. Vadya: últimamente los ataques han ido en aumento. Y creo saber porque… (observando la sangre en el piso) Luego de eso, Vadya regresa al campanario, donde la esperaba, como siempre, un joven fraile humano, Gerald. Gerald: el padre estaba bastante preocupado… (la ve manchada de sangre por todos lados) Vadya: cálmate Gerald, ya estoy aquí Gerald: ¿no crees que deberías bañarte primero? Vadya: no hay muchos lugares donde pueda yo entrar a asearme, los humanos me temen, aun sabiendo que yo los defiendo Gerald: está bien, olvídalo. Una duda. ¿Qué tal funciono tu espada? Vadya: bastante mejor de lo que yo esperaba. El padre sabe mucho sobre alquimia Gerald: bueno, es parte de sus vivencias Vadya: iré a dormir. Creo que mañana comenzare a investigar porque los ataques han aumentado Gerald: en ese caso, también me retiro. Ten cuidado. ¿quieres? Vadya: tratare Vadya se va a dormir a su lugar escondido. A la mañana siguiente, el padre, Nemo, y Gerald llegan a la iglesia, al entrar, y prepararse, comienzan a recibir a la gente, pero cada que alguien entraba, las orejas de la joven murciélago, escuchaban la misma historia. El atardecer llega, y cuando Vadya sale de su escondite, se reúne con los dos. Nemo: todo el día escuchamos la misma historia sobre los demonios Gerald: están atacando muy seguido últimamente Nemo: tú ya sabes a porqué. ¿verdad? (viendo a Vadya frente a una ventana) Vadya: creo saber por qué. En algún lado, dentro de la ciudad, debe haber un cosechador Gerald: ¿cosechador? Nemo: son demonios encargados de reunir sangre Gerald: ¿con que fin? Vadya: cualquier tipo de ritual. Desde alimentación masiva… (se queda callada con la cara de asustada) hasta la resurrección… Nemo: ¿pero a quien querrán revivir? Vadya: a nadie, están usando el ritual para traer a este plano, a uno de los generales del infierno Apurada por dicho descubrimiento, sale sin avisar nada más. Vadya era inmune a la luz del sol, pero sus alas dejaban una rara estela de luz violeta cuando la luz del sol, pasaba por las membranas de sus alas. La joven hembra con alas llega al otro lado de los muelles, donde se agrupaban los almacenes de carga. Ella sabía que el mejor sitio donde esconder un sello de resurrección, estaba dentro de los hangares. Al entrar al hangar 7, la murciélaga ve al fondo, a varios sacerdotes demoniacos alrededor de una barrera color rojizo espectral. Pero antes de entrar, la hembra es tomada por la palma de un gigante de hierro, el cual la lanza fuertemente hasta el otro lado, y la fuerza es tanta, que la hace atravesar el muro posterior. Los sacerdotes demonio interrumpen su ritual, he invocan todo tipo de criaturas. Cuando todas atacan, la joven hembra alada saca su espada, y con ella comienza a matar a cuanto enemigo se cruza frente a ella. El titán llega, y la espada de Vadya, es capaz de herirlo, pero esto solo provoca que ella reciba otro fuerte golpe, que la manda hasta un avión abandonado. Los sacerdotes demonio van a atacarla con magia negra, lanzando rayos y esferas de energía. Vadya se recupera, logra encender el avión, y las hélices de este, se encargan de derramar mucha sangre por todas partes. El titán llega, Vadya salta, y desde el aire, sube a su cabeza, para enterrar su espada lo más profundo posible, y al sacarla, el titán cae muerto. Un sacerdote la ataca por la espalda, pero Vadya se recupera del impacto, después, ella recorre el filo de su espada con su mano contraria, y al ponerla en el piso, invoca un sello de ayuda. En cuanto los enemigos están a cierta distancia, ella clava su espada en el piso, haciendo que el sello libere cuchillas de energía por todos lados, cortando en pedazos a los sacerdotes demoniacos. Vadya: el sello aún está activo. Debo destruirlo ¿¿: yo no haría eso si fuera tú. Vadya Vadya: esa voz… (voltea, y ve a un murciélago gigante, parecido a ella) ¿¿: ha pasado tiempo desde la rebelión (con una voz egocéntrica) Vadya: ¡banzer! (molesta, sin gritar) Banzer: ¿con esa hostilidad tratas a quien te crio? Vadya: me convertiste en algo que no quería ser. ¿llamas a eso criar? Banzer: veo que siempre hemos tenido conceptos distintos sobre varias cosas Vadya: ¿Qué es lo que intentan traer a este plano? Más te vale decirme banzer, o te enviare de vuelta al abismo, de una manera dolosa Banzer: hay Vadya. Si enserio quieres descubrirlo, debemos hacerlo más interesante El enorme murciélago la toma, vuela con ella hasta la plaza central de la ciudad, y la estampa contra el piso, destruyendo la fuente del centro. Desde el aire, banzer se burla de ella, y le dice que lucharan a muerte, y que, si ella es devuelta al abismo, seria esclavizada por 100 años. Vadya no contesta nada, y decide comenzar el combate sin si quiera hablar. La batalla comienza cuando Vadya lanza una poderosa cuchilla de energía con su espada, banzer la bloquea fácilmente con sus alas, para después lanzar varias esferas negras desde el interior de sus alas. La joven hembra evade los ataques, pero es sorprendida más adelante, banzer le da un fuerte golpe, y la manda hasta el interior de una tienda cerrada, y cuando el enemigo llega, Vadya lo saca del lugar, donde un fuerte golpe con un perchero, el cual clava el hombro del enemigo, a un árbol. En eso, llega Vadya, quien, con furia, comienza a golpearlo varias veces en la cara, y cuando da un último golpe, hace que su enemigo derribe el árbol por completo. Vadya quiere acabar con él, pero banzer la toma del cuello, la lanza al aire, y desde el piso, le arroja un rayo negro, y cuando el relámpago llega a ella, la explosión manda a Vadya hasta un centro comercial aun abierto. Cuando el enemigo llega, Vadya genera un campo protector para resguardar a los humanos civiles, pero todos se aterran cuando ven a la joven hembra ser atravesada del hombro, por uno de los tubos descartados de la instalación. Banzer arroja a Vadya fuertemente al piso, tanto, que la joven rebota varias veces, dejando su sangre como un pequeño rastro. Los humanos comienzan a defender a Vadya, pero banzer solo hace que todos caigan al suelo, aplastándolos poco a poco con la gravedad. Vadya, al ver eso, decide recurrir a todos los poderes que tiene hasta el momento. Mientras banzer se burla de su Azaña, un rayo dorado cae encima de Vadya, y cuando este se va, también ella. El enemigo busca por todos lados, y la joven hembra aparece en otro lugar, al abrir sus alas, ella despliega miles de esferas de fuego azul, seguidas de las mismas esferas negras, y todos estos ataques dan en el blanco, mandando a banzer a la calle, donde Vadya llega, para hundir su cabeza en el asfalto. Banzer: es irónico que recurras a los poderes que heredaste del gran señor del abismo (con la cabeza en el piso) Vadya: estos poderes son míos, y yo decido como los uso Banzer: si, y por eso eres considerada, la más grande traidora de toda la historia de los infiernos (Vadya lo toma del cuello y lo jala) Vadya: te equivocas, soy una criatura de la oscuridad, pero yo decidiré como actuara mi oscuridad. Y tú, te vas de vuelta al abismo Banzer: tu padre no descansara hasta que estés de vuelta (se ríe maliciosamente, y Vadya lo ejecuta atravesándole su garra en la cara. El cuerpo del enemigo se hace ceniza) Vadya: vuelve con tu amo, para que te de un hueso…y dile…que estoy esperando nuestro reencuentro… La batalla había terminado, y por increíble que parezca, el amanecer llega, los humanos que salvo, van con Vadya, a asistir sus heridas, y cuando los equipos de rescate, y médicos para auxiliar a todos, Vadya, envuelta con una manta, aun en el piso, observa el amanecer. Una vez me preguntaron. ¿Por qué protejo al mundo de los humanos? En aquel entonces no supe que responder, pues este mundo aún me sigue sorprendiendo. Y aun, no conozco la respuesta. Se supone que las respuestas deberían ser fáciles…pero no lo son… VADYA